“Si bien 2024 es el mayor año electoral de la historia mundial, 2023 también fue el escenario de elecciones cruciales, especialmente en América Latina, donde accedieron al poder depredadores autoproclamados de la libertad de prensa y de la pluralidad de los medios, como Javier Milei en Argentina, quien, en un acto simbólico y preocupante, cerró la mayor agencia de noticias del país.”

Así comienza el reporte “Clasificación mundial de la libertad de prensa 2024: el periodismo, bajo las presiones políticas” de la organización internacional Periodistas Sin Fronteras, que hace un balance global de la situación, en un año en el que la mitad de la población mundial está convocada a concurrir a las urnas.

La organización viene siguiendo la gestión de Milei desde su asunción y ya había afirmado, ante la decisión del Gobierno de cerrar la agencia estatal de noticias Télam, que se asestaba "un duro golpe al derecho a la información" en la Argentina.

La Argentina cayó 26 puestos en el ranking que evalúa la Libertad de Prensa, desde el 40 al 66 sobre 180, y PSF advirtió que la llegada al poder del presidente Javier Milei "marca un nuevo y preocupante punto de inflexión para la garantía del derecho a la información en el país".

Noruega lidera el ranking, mientras que completan el top 5 Dinamarca, Suecia, Países Bajos y Finlandia.
La entidad definió a la Argentina como un país con "problemas significativos" en lo que se refiere a la Libertad de Prensa: en la misma situación se encuentran países vecinos como Brasil, Chile y Uruguay.

"A escala mundial, se impone una constatación: la libertad de prensa está amenazada por los mismos que deberían ser sus garantes: las autoridades políticas. De los cinco indicadores que conforman la puntuación de los países, el indicador político es el que más desciende en 2024, con una caída de 7,6 puntos", señaló la nueva edición de la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa elaborada por RSF.

En el caso de Argentina, la organización indicó que "la alta concentración y la opacidad de la propiedad de los medios, la polarización, la ausencia de políticas públicas para garantizar la pluralidad, así como la precarización del ejercicio del periodismo constituyen las principales amenazas a la libertad de prensa en Argentina".

El reporte agrega que "todo ello abona el terreno para las presiones por parte del Gobierno y las empresas a través de la publicidad privada y estatal, y del uso partidista de medios públicos nacionales, provinciales y municipales". No hay ninguna referencia a la decisión del gobierno nacional de cancelar toda la pauta periodística.

Y en consideración del nuevo presidente, el estudio añade: "La llegada al poder de Javier Milei, abiertamente hostil con la prensa, marca un nuevo y preocupante punto de inflexión para la garantía del derecho a la información en el país".

El Odio

El reporte también advierte sobre los discursos de odio: “El fomento del odio y la violencia encuentra eco en medios de diversas tendencias. Las cuestiones sociales, económicas y políticas delicadas se mantienen fuera del debate público, y la agenda mediática está muy concentrada en las grandes ciudades, especialmente en Buenos Aires. El presidente de extrema derecha Javier Milei, elegido en 2023, alienta las agresiones a periodistas y los ataques para desacreditar a medios y reporteros críticos con su política”.