16 años después, inicia otro juicio por el crimen de María Marta García
En esta oportunidad se juzgarán a un exvecino y a dos vigiladores del country Carmel. La mujer fue asesinada a balazos en el 2002.
El crimen de la socióloga María Marta García Belsunce cometido en octubre del 2002 afronta un nuevo juicio.
En esta oportunidad se juzgará a Nicolás Pachelo, exvecino de la víctima que, actualmente, está detenido por una serie de robos cometidos en abril de 2018 en el Tortugas de Pilar.
Dos vigiladores del country Carmel, del partido bonaerense de Pilar, Norberto Glennon y José Ramón Alejandro Ortíz también serán sometidos a juicio por los delitos de "robo agravado por haberse cometido mediante el uso de arma de fuego -apta para el disparo- en concurso real con homicidio criminis causae agravado por el uso de arma de fuego".
Este proceso judicial fue resuelto por el juez de Garantías 1, Ricardo Costa, quien rechazó el pedido de nulidad interpuesto por el abogado defensor de Pachelo, Roberto Ribas.
Desde la defensa habían apostado a esa estrategia argumentando que aun no se encontraba firme la absolución del viudo de García Belsunce, Carlos Carrascosa, dictada en el 2016 por el Tribunal de Casación Penal de Buenos Aires.
El viudo estuvo preso seis años en la cárcel de Campana y luego obtuvo una prisión domiciliaria en febrero del 2015 al cumplir 70 años, que se extendió por casi dos años hasta que se le concedió la libertad, en diciembre de 2016.
Aun quedan condenados por el encubrimiento del crimen Horacio García Belsunce y Juan Hurtig (hermano y hermanastro de María Marta, respectivamente); el médico Juan Gauvry Gordon y el vecino del country Sergio Binello, quienes fueron sometidos a juicio en 2011.
María Marta García Belsunce fue hallada muerta en la bañera de su casa en Carmel, el 27 de octubre del 2002. Su marido declaró siempre que él pensó que había sufrido un "accidente" y se había golpeado la cabeza con una viga y las canillas, sin embargo, la autopsia practicada 36 días después del hecho confirmó que había sido asesinada de seis balazos en el cráneo con un arma calibre 38 largo que nunca apareció.