“Próxima salida”, entre la crisis económica y la marginalidad
La película “Próxima salida” es un film argentino del año 2004, que muestra la realidad cruel y desesperanzadora que vivieron numerosas familias que se quedaron sin trabajo, a raíz de las políticas privatizadoras que adoptó el gobierno menemista en la década de los noventa. La historia se sitúa en un complejo entramado de hechos que tienen como saldo el despido masivo de empleados ferroviarios de una gran empresa, que acarrea como consecuencia el suicidio de uno de ellos, dejando al resto de sus compañeros bajo la paulatina sensación de pesadez, soledad, duelos (por la muerte trágica de su compañero más la pérdida de su puesto de trabajo), tristeza, desamparo y marginalidad. Todas estas emociones que se ven obligados a sobrellevar están directamente atravesadas por el contexto de crisis de aquel periodo, que dialoga con la irrupción de la globalización y los cambios que ésta suscitó en las modalidades de trabajo.
Asimismo, los años noventa, caracterizados por un juego de apariencias y de poder, que en la superficie fortalecía la premisa de ascenso social por parte de algunos sectores de clase media, con un incipiente acceso a determinados privilegios antes impensados; como por ejemplo, la compra de viajes al exterior por la relación dólar-peso, así como la adquisición de productos importados en desmedro de la industria nacional, calarían hondo en la visión de mundo de muchos argentinos que, después de mucho tiempo de zozobra y naufragio, se encontraban a las orillas de un supuesto primer mundo.
Sin embargo, en la película, el contexto será distinto: se revelará la desesperación de los trabajadores y la de sus familias que, al ser echados y estafados impunemente, no solo por la empresa sino también por el representante del sindicato que actuará como medio entre ellos, se quedarán sin rumbo, debiendo acudir a trabajos de pasatiempo o “changas”, que no harán más que escarbar la herida del anonimato. De esta manera, el guion visibiliza una contracara de la época: la de sujetos despojados y arrojados a la intemperie del sistema, que a lo largo de los años proyectaron un sentido de identidad y de arraigo hacia su trabajo, aunque en el instante en el que todo el panorama se ensombrece, no ven otra salida más que ir bordeando y atravesando diferentes problemas legales.
Su director Nicolás Tuozzo, con una mirada penetrante, obliga al espectador a repensar las lógicas de la moral y los binomios, ejerciendo así una puesta en escena provocadora y desafiante de profunda crítica a las políticas económicas que llevaron (y actualmente llevan) impresa la huella del “sálvese quien pueda”.
La película se encuentra disponible en la plataforma Amazon Prime.