Adolfo Ruiz: "En las cárceles se vive una barbarie y el gobierno encubre y maquilla la problemática"
Nuevamente las cárceles cordobesas están bajo la lupa no sólo por la violencia y la sobrepoblación. Alarma y fuego en el interior de la Unidad Penitenciaria de Río Cuarto
Adolfo Ruiz es periodista y ha estado siguiendo la problemática carcelaria durante un largo tiempo. El investigador explicó que la situación es muy preocupante porque existe sobrepoblación carcelaria y las condiciones inhumanas de las prisiones son un problema grave y complejo que requiere soluciones inmediatas y a largo plazo.
Ruiz manifiesta que es importante que se investiguen y se tomen medidas concretas para prevenir y responder a los abusos dentro de las prisiones para mejorar las condiciones de vida y la atención a los internos.
De acuerdo con sus investigaciones, en lugar de solucionarse, el problema se ha agravado cada vez más. “El gobierno de Córdoba encubre y maquilla la problemática de la sobrepoblación carcelaria. Dado que los sistemas penitenciarios deben rendir cuentas a los organismos nacionales sobre el estado de sus cárceles en los últimos 10 años el gobierno provincial estiró las capacidades declaradas de sus espacios penitenciarios para acomodar a su población carcelaria”, explicó.
Además relató que en lugar de ajustar la población carcelaria a la capacidad de las cárceles, el gobierno de Córdoba hace todo lo contrario. “Por ejemplo, convierten celdas individuales en celdas colectivas para dos, tres o incluso cuatro personas, utilizando cuchetas. Además, los pabellones que estaban destinados a capacitación en oficios, como la herrería, son desactivados y convertidos en pabellones colectivos.”, puntualizó.
VER: Incendio en un pabellón de la cárcel de Río Cuarto
De esta manera el hacinamiento también implica la reducción de los servicios que se brindan a los internos, lo que va en contra del objetivo de recuperación y resocialización. Si se quiere que una persona deje de delinquir, se le debe ofrecer educación, trabajo y capacitación en oficios.
Sin embargo, si estos espacios se convierten en celdas colectivas, la recuperación y resocialización de los internos se ve cada vez más limitada. “Esto hace que la cárcel sea cada vez más inútil y dañina. Esta es la forma en que el gobierno de Córdoba manipula y maquilla su hacinamiento carcelario.”, desarrolló el periodista Adolfo Ruíz.
Al mismo tiempo señala que el aumento de la población carcelaria no se debe necesariamente a un incremento en la tasa de delincuencia, sino que también está relacionado con la aplicación de políticas criminales más duras y la criminalización de ciertos grupos sociales, especialmente de aquellos en situación de vulnerabilidad.
Todo esto hace que la situación carcelaria en la provincia de Córdoba sea alarmante, y es necesario que se tomen medidas urgentes para mejorar las condiciones de vida de los internos y reducir el hacinamiento. Esto implica no solo ampliar las capacidades declaradas de las cárceles, sino también mejorar los servicios y la atención que se brinda a los internos, así como implementar políticas que promuevan la resocialización y la reinserción social de las personas privadas de libertad.
“La UCA, detrás del Hospital Misericordia, es un lugar habilitado para 550 internos pero hay 940 personas que duermen en el piso todas las noches. Hay muy poco personal y es personal retirado y adicionales. En Córdoba se da la particularidad que tenemos una población de presos creciente porque se hace un abuso de la prisión preventiva. Los fiscales tienen especial debilidad por dictar prisiones preventivas y extenderlas más allá de los dos años, deteniendo por las dudas. Es la provincia con mayor proporción de personas inocentes del país. A nivel Nación esa proporción es del 40% de la población que no tiene condena firme. En córdoba es más del 60% y lleva a estirar las estadísticas”, concluyó el investigador.