Anulan condena del femicida Manuel Mansilla, caso que originó el "Ni Una Menos"
La Corte Suprema de Justicia de Santa Fe ordenó que sea nuevamente juzgado por un tribunal de la Justicia de Menores ya que tenía 17 años cuando asesinó a Chiara Páez, que en ese momento era su novia.
Este viernes se conoció un fallo de la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe que determina la anulación de la condena de Manuel Mansilla, el femicida de Chiara Páez.
Según informaron fuentes judiciales, el máximo tribunal provincial ordenó que el asesino sea nuevamente juzgado por un tribunal de la Justicia de Menores debido a que Mansilla tenía 17 años cuando mató a golpes a Chiara, de 15 años, en 2015.
El fallo de la Corte santafecina determina que en caso sería aplicable una sanción correspondiente a la tentativa de homicidio, cuya escala penal es de 10 a 15 años.
En ese sentido, según voceros judiciales, el femicida podría acceder en corto tiempo al beneficio de salidas transitorias, a que estaría cerca de cumplir la mitad de esa condena.
Si bien el fallo fue el 27 de diciembre, recién se dio a conocer este viernes. Verónica Camargo, madre de Chiara, expresó su descontento a Télam ya que se enteró del fallo por la prensa. “Me indigna que la Corte no me haya notificado”, señaló.
Por otro lado, sobre el fallo que hace énfasis en que Mansilla era menor a la hora de cometer el femicidio, Camargo aseguró que en ese momento “la única niña era Chiara”.
“Un niño no actúa con la frialdad que actuó Mansilla, con las atrocidades y aberraciones que le hicieron a Chiari”, expresó la mujer.
El caso que comenzó todo
El femicidio de Chiara Páez a manos de Manuel Mansilla fue el que inició el movimiento "Ni una menos" en la Argentina.
Chiara, de 15 años, desapareció el 9 de mayo de 2015 y pocas horas más tarde encontraron su cuerpo en la casa de los abuelos de Manuel Mansilla, de 17 años en aquel momento, quien era su novio.
El domingo 10 de mayo Mansilla fue detenido y asumió la culpabilidad de los hechos, aunque se comprobó que mintió en tres ocasiones sobre cómo mató a su pareja, que además estaba embarazada de tres meses.
La autopsia reveló que tenía restos de un fármaco abortivo en sangre. El 8 de septiembre de 2017 el femicida fue condenado a 21 años de prisión. El juez Prado dio por probado que Chiara murió por la paliza que le propinó su novio "en un contexto de violencia de género".