Argentina le paga este viernes U$S 2.700 millones al FMI con yuanes y DEGs
Se busca cumplir lo acordado con el organismo internacional de crédito, pero sin afectar las reservas del Banco Central al no utilizar dólares en la operación.
El Gobierno argentino anticipó que este viernes 30 de junio cancelará con el Fondo Monetario Internacional (FMI) una suma de 2.700 millones de dólares, aunque no utilizará la moneda norteamericana para hacerlo.
El pago de parte de la deuda se efectivizará con Derechos Especiales de Giro (DEG), la moneda que utiliza el organismo multilateral, y con yuanes chinos de libre disponibilidad.
De esta manera, "se cumple con lo que se acordó con el Fondo y al mismo tiempo no se pondrán en riesgo las reservas del Banco Central", dijo la vocera del Gobierno, Gabriela Cerruti, durante una conferencia de prensa en Casa Rosada.
Esto permitirá no usar dólares de las reservas del Banco Central y, al mismo tiempo, mantener al día los pagos al organismo multilateral mientras avanzan las negociaciones en las que se busca reformular el programa acordado en marzo de 2022.
El pago corresponde a dos vencimientos, ocurridos el miércoles y jueves de la semana pasada, por 921 millones y 1.780 millones de dólares, respectivamente, aunque el Gobierno consiguió el aval del Fondo para cancelarlo de este modo, a la espera del avance en las negociaciones.
Mientras tanto, continúan las conversaciones correspondientes a la quinta revisión del acuerdo de Facilidades Extendidas. El objetivo del Gobierno es que el desembolso sea mayor al previsto para ayudar a lidiar con el impacto de la sequía en las reservas internacionales en poder del Banco Central.
El ministro de Economía y precandidato a presidente por Unión por la Patria (UXP), Sergio Massa, manifestó en varias oportunidades que el Gobierno buscará tener asegurada la capacidad de intervención con reservas del Banco Central, en el caso de requerir frenar alguna eventual corrida en un año electoral.
La vocera del Fondo Monetario Internacional (FMI), Julie Kozack, afirmó en una conferencia de prensa a principios de junio que el organismo trabaja "fuerte y muy estrechamente con Argentina" para reformar el programa vigente y que los equipos están trabajando "duro" en este proceso.