Hoy se cumplen 29 años del atentado a la sede de la AMIA en Buenos Aires, un evento trágico que dejó 85 muertos y más de 300 heridos. En este aniversario, la comunidad judía renovó su pedido de Justicia, bajo el lema "Justicia ausente. Digamos presente".

El 18 de julio de 1994, cuando Carlos Menem era el presidente de Argentina, un coche bomba explotó Pasteur 633, sede de la mutual judía en la ciudad autónoma de Buenos Aires, derrumbando el edificio y provocando la muerte de 85 personas y dejando a otras 300 personas heridas, sobrevivientes de la tragedia.

Pero no fue el único atentado contra la comunidad judía ocurrido durante el gobierno menemista, ya que el 17 de marzo de 1992 había ocurrido el primer atentado terrorista internacional perpetrado en Argentina, cuando a las 14.45 de ese día una gran explosión, provocada presuntamente por un vehículo con dinamita, demolió el edificio de la embajada de Israel, convirtiendo en polvo y escombros lo que eran oficinas y espacios de trabajo, dejando como trágico saldo 22 personas muertas y otras 242 heridas.

En esta jornada, en un nuevo aniversario del atentado a la AMIA, el acto se realizó a las 9.30, y como todos los años, a las 9.53 se realizó un minuto de silencio en conmemoración del momento exacto en que el edificio de la mutual judía fue destruido por la explosión. "Cuando la justicia es lenta e ineficiente, la impunidad se acrecienta cada día que pasa y es inadmisible convivir con ella", expresó Amos Linetzky, titular de la AMIA.

Linetzky destacó la importancia de manifestarse frente al lugar del atentado para demostrar que no han sido vencidos y para exigir justicia y castigo a los responsables. Además, hizo un llamado a la sociedad para que los acompañen en este aniversario y juntos reclamen una justicia que se encuentra ausente. "Seguiremos exhortando a que se redoblen todos los esfuerzos necesarios para que la masacre contra la AMIA no quede impune", enfatizó.

Por otro lado, la Agrupación Memoria Activa también convocó a un acto en Plaza Lavalle, donde sostienen que existe un Estado culpable por la falta de justicia y por no proteger la vida de sus ciudadanos.

Por su parte, la Asociación Cultural Israelita de Córdoba pidió “la apertura de todos los archivos existentes al respecto. Que la causa AMIA deje de ser un escenario en el que se debaten posiciones políticas y se transforme en uno en el cual se logre esclarecer el quién y el porqué lo hicieron, quienes lo encubrieron y quienes lo utilizaron”.

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A través de una publicación, la entidad señala que “en tiempos en los que se reclama por la seguridad, que el aparato del Estado no haya logrado avanzar en nada en el esclarecimiento de aquella masacre constituye un acto de inseguridad. La falta de conocimiento de la verdad, el hecho que aún la justicia no haya logrado nada mantiene vulnerable al conjunto de la sociedad”.

Finalmente, afirman que  “el atentado fue un hecho de violencia contra toda la sociedad, y a 29 años de su concreción seguimos persiguiendo Justicia”.