Cristina Fernández de Kirchner y el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, se rencontraron este miércoles en el festejo de los 47 años de Abuelas de Plaza de Mayo.

A días del cumpleaños 94 de Estela de Carlotto, la expresidenta y su exministro de Economía se mostraron juntos en público en medio de la feroz interna que los mantiene enfrentados dentro del peronismo.

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"Mi deseo está cumplido, que estén Axel y Cristina es el mejor regalo", dijo la titular de Abuelas de Plaza de Mayo antes del evento en el Teatro Argentino de La Plata.

La expresidenta llegó al teatro junto a “Wado” de Pedro y saludó con un frío beso en la mejilla a Kicillof quien se mantuvo distante. 

En las últimas semanas la exmandataria y el Gobernador de Buenos Aires fueron el foco de las disputas del movimiento peronista de cara a la elección de la conducción del Partido Justicialista.

Impulsada por La Cámpora y con el apoyo de intendentes, gobernadores y dirigentes sindicales, Cristina Fernández mantiene su intención de presidir el PJ.

Mientras que enfrente se posicionó el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, cuya postulación se concretó con dificultades a la hora de conseguir avales y llenar los casilleros de una lista menos "taquillera".

En paralelo el sector del kirchnerismo que se referencia en Máximo Kirchner apuntó contra el Gobernador con cuestionamientos por su falta de posicionamiento en favor de la candidatura de Cristina Fernández.

La semana pasada en una reunión en la sede de SMATA trascendieron algunas frases de la exvicepresidenta que se atribuyeron contra Kicillof. “Los Poncio Pilatos y los Judas en el peronismo no van más”, afirmó la exmandataria

Horas después el exministro de Economía respondió con un pedido de unidad, señaló que Quintela no es su candidato e hizo una autocrítica del proceso del Frente de Todos que llevó al gobierno de Alberto Fernández.

"Por favor, encontremos la unidad y dejemos de reproducir metodologías y conductas que nos trajeron hasta acá. Que nadie espere de mí que libre una guerra interna, la historia no nos lo perdonaría y el futuro tampoco. Cristina está en el corazón del pueblo, también en el mío y no tengo que rendir examen de ese sentimiento", afirmó Kicillof.