Banco Nación: confirman la intención de convertirlo en sociedad anónima para su privatización
Lo ratificó el flamante presidente de la entidad, Daniel Tillard, ex titular del Banco de Córdoba. "No priorizó su objeto de canalizar los depósitos y transformarlos en préstamos a favor de las PyMEs y las familias argentinas", aseguró.
Dentro de las 41 empresas estatales que el Gobierno Nacional quiere privatizar de acuerdo a lo expresado en el proyecto de Ley ómnibus que envió al Congreso, está el Banco de la Nación Argentina (BNA), cuyo flamante titular, el cordobés Daniel Tillard, insistió en que debe convertirse en Sociedad Anónima, el paso previo para su posterior privatización.
A través de un posteo en la cuenta oficial de prensa de X de la entidad, el ex titular del Banco de Córdoba en el gobierno de Schiaretti y ex funcionario de Domingo Cavallo en la época menemista, aseguró que “la transformación en Sociedad Anónima es central para crecer, alcanzar eficiencia y mejorar la transparencia en la gestión del BNA".
Luego de ser considerada la mejor empresa del sector financiero de todo el país en 2023, la intención del gobierno de Milei, al igual que con muchas empresas estratégicas del país, es su entrega a manos privadas.
Tillard criticó algunos aspectos del funcionamiento de la entidad crediticia estatal. “En los últimos años, el BNA no priorizó su objeto de canalizar los depósitos y transformarlos en préstamos a favor de las PyMEs y las familias argentinas”, posteó en el primer día hábil del año.
En esa línea, agregó que "las financiaciones a favor de empresas y familias se redujeron a sólo 21,20% sobre el activo total. Esto se debió a la política monetaria de los últimos años que impulsó a los bancos a invertir en LELIQS y títulos públicos, desplazando el desembolso de préstamos".
Más adelante, remarcó que la entidad "restringió los préstamos y amasó un elevado nivel de liquidez. Las LELIQS, los títulos públicos y el efectivo representan el 88,03% de los depósitos según su balance a septiembre 2023”.
Asimismo, justificó la intención al afirmar que "el reordenamiento económico de la Argentina generará un cambio sustancial del negocio bancario. El desempeño del BNA deberá basarse en el aumento de los préstamos a favor de las PyMEs y las familias, y en optimizar su funcionamiento".
La medida generó el rechazo tanto de la Asociación Bancaria, como de los empleados de la entidad, que cuenta con 739 sucursales a lo largo de todo el país, cuatro en el exterior y agencias en otros cuatro países y tiene 17.600 trabajadores y trabajadoras que ven peligrar su fuente laboral.
"Los préstamos en situación irregular son el 7,40 % del total y en los préstamos a las empresas la irregularidad es peor: alcanza al 11,70% del total", escribió Tillard, que adelantó además la primera medida para transformarlo en sociedad anónima. “Un comienzo será reemplazar la sindicatura unipersonal actual a favor de una sindicatura colegiada de tres miembros como en todas las sociedades”, escribió.
El actual titular del Banco Nación estuvo muchas veces en la función pública. En el pasado fue liquidador de Obras Sanitarias de la Nación hasta 1997 y funcionario de Domingo Cavallo, quien en 2001 lo nombró como subsecretario de Normalización Patrimonial del Ministerio de Economía nacional.
En los últimos 8 años se desempeñó al frente del Banco de Córdoba, una empresa del estado provincial y es uno de los funcionarios de Schiaretti que desembarcaron en el gobierno de Milei, además de Osvaldo Giordano en Anses y Franco Mogetta en Transporte.