Caputo se reunió con los bancos para lanzar un megacanje de deuda en pesos como en el 2001
El gobierno de Milei quiere prorrogar para 2025, 2026 y 2027 la deuda local de U$S71 mil millones que vence este este año. El objetivo es lograr el déficit cero a fin de 2024. Se trata de una operación voluntaria, en acuerdo con bancos, que implica la emisión de nuevos títulos.
El equipo económico de Javier Milei, encabezado por Luis “Toto” Caputo, avanza en un plan para canjear toda la deuda argentina en pesos, unos $57,5 billones, equivalente a 71.000 millones de dólares, que vence en 2024. El objetivo es posponer los vencimientos de deuda de este año para llegar a diciembre con el famoso “déficit cero”.
La idea, conocida coloquialmente como megacanje, fue presentada a un grupo de banqueros el jueves por el ministro de Economía y por el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, luego de un encuentro en que se estaba analizando la marcha de las primeras semanas del gobierno, según publicó la agencia Bloomberg.
Los funcionarios se reunieron con representantes de bancos locales y extranjeros que operan en Argentina para presentar el plan y habrían anunciado que emitirán nuevos bonos en pesos en febrero para canjearlos por papeles con vencimiento en 2024.
Si el canje se realiza, sería la mayor refinanciación de deuda interna de Argentina en la historia. Las conversaciones están en curso y los términos de la propuesta podrían cambiar.
De acuerdo a lo informado por Clarín, se alcanzó un acuerdo inicial y los equipos de Finanzas se van a sentar con una suerte de “mesa de bancos” para diseñar en conjunto el o los bonos que se ofrecerían en el canje.
“Hay que tener en cuenta que los bancos ya están llenos de bonos del Tesoro, pero no todos tienen los mismos papeles. Habrá que definir si es un bono que amortiza completo al final (bullet), los plazos, si hay amortizaciones parciales, si se indexa por CER o es a tasa fija o flotante”. La idea sería armar algo que les sirva a todos, informaron las fuentes.
De concretarse el megacanje, se le da a los bancos la posibilidad de contar con un activo indexado a la inflación que les permite calzar los depósitos en UVA que están obligados a tomar.
Los pagos de deuda del Tesoro argentino incluyen pagarés con pagos de intereses vinculados a la inflación, el tipo de cambio y bonos de tasa fija, según GMA, que estima que alrededor del 40% de esta deuda está en el sector privado, en lugar de en los bancos públicos, que generalmente se ven obligados por el gobierno a refinanciar.
El stock de la deuda en pesos durante este año es elevado y el 98% del total se encuentra indexado, ya sea por inflación o por devaluación. El plan del gobierno es licuar todos los pasivos en deuda local y la reestructuración de los vencimientos.
Operadores del mercado calculan que en la actualidad un 70% de los pasivos en moneda local están en manos estatales y el otro 30%, el sector privado.
Según las fuentes consultadas, Caputo y Quirno dijeron a los banqueros que el canje será voluntario y que los bonos se adaptarán a las necesidades de los bancos, aunque se colocarán a precios de mercado.
Los funcionarios propusieron la emisión de bonos vinculados a la inflación con vencimiento en 2025, 2026 y 2027 como una posible alternativa para el canje.
Cabe recordar que el megacanje del 2001 llevado adelante por el gobierno de Fernando De la Rúa de la mano del entonces ministro de Economía, Domingo Cavallo, terminó en la Justicia, aunque el funcionario finalmente fue sobreseído en 2014.