Caso Vicentín: "Tiene que haber un involucramiento altísimo del gobierno nacional"
El presidente de la Comisión de Seguimiento del Concurso Preventivo de Vicentín, Luis Rubeo, recordó que la empresa debe 1.500 millones de dólares. Dijo que el presidente de la compañía, detenido ayer, asumió para reestructurar el concurso de Vicentín y, en vez de eso, llevó adelante la venta de acciones que tenía prohibido negociar.
La detención del presidente del directorio de Vicentín, Omar Scarel, generó un cimbronazo en Santa Fe y volvió a poner el tema en agenda. El titular de la Comisión de Seguimiento del Concurso Preventivo de Vicentín de la Cámara de Diputados de Santa Fe, Luis Rubeo, señaló que Scarel fue síndico de la empresa, luego director administrativo y llegó a presidir Vicentín luego del fallecimiento de Sergio Nardelli, que era el CEO.
"Ahí se constituyó un nuevo directorio que iba a llevar adelante lo que ellos llamaban un proceso de reestructuración del concurso de Vicentín", aseguró en diálogo con Nada del Otro Mundo de FM 102.3. La situación parece haber quedado muy lejos de ese escenario: la detención de Scarel fue por la venta de acciones de Renova a Viterra. "Esta venta no debió llevarse a cabo porque son bienes enajenados en el marco de las causas judiciales", manifestó Rubeo.
Según el diputado santafesino, la deuda de la empresa es de 1.500 millones de dólares y se reparte entre acreedores granarios -"algunos de los cuales van a dejar de producir"-, la banca pública, banca privada, Estado nacional y Estados provinciales.
El legislador provincial criticó que "lo que era una muy buena idea y una acción oportuna, como era la intervención del Estado nacional, fue comunicada por el propio gobierno nacional de una manera horrorosa". Para Rubeo, eso permitió "que la oposición politizara este evento" y que sectores que querían manifestar su disconformidad "utilizaran de bandera a Vicentín".
"La oposición montó un show mediático. Salieron de lo que era lisa y llanamente una estafa y pasaron a una situación política", opinó. En este sentido, criticó a dirigentes locales de Juntos por el Cambio que utilizaron el tema para apalancarse: "El intendente de Avellaneda, Dionisio Scarpin, es actualmente senador nacional por nuestra provincia. Si alguien conoce la situación de Vicentín es la gente que vive en el cordón industrial de Avellaneda y Reconquista".
Justicia permisiva y productores en peligro
Rubeo lanzó dardos contra la Justicia y en particular contra el juez a cargo del concurso, Fabián Lorenzini. Por ejemplo, le dio la posibilidad a Vicentín de presentarse a concurso sin tener los balances al día, mientras hubo productores de Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos "que hasta el mismo día del concurso (6 de diciembre de 2019) estaban entregando granos, y cuando fueron a pedir los granos o la plata no estaban ni la plata ni los granos".
Remarcó que, en marzo, el magistrado le otorgó una prórroga a la empresa hasta el 30 de junio luego de la presentación de una propuesta que el propio Lorenzini ya había desestimado. El directorio de la empresa ganó tiempo para alcanzar alguno de los dos requisitos para cerrar un acuerdo: concertar con el 50% de los acreedores y con los poseedores del 66% del monto total de la deuda. El primer punto estaría cerrado pero el otro no.
¿El gobierno abandonó el tema?
El diputado santafesino del Frente de Todos indicó que "la salida de Vicentín es política" y pidió "un involucramiento altísimo del gobierno nacional". Lo mismo para el gobierno provincial que encabeza Omar Perotti, "que hasta la fecha ha hecho muy poco por este tema".
"Tiene que haber un nuevo diseño de administración. Lo que todos necesitamos es que Vicentín siga funcionando, porque si no desaparecen las fuentes de trabajo, no va a cobrar absolutamente nadie y vamos a tener extranjerizada una de las pocas empresas que nos quedaría para tener una muestra testigo de un comercio sumamente importante como es el comercio de granos", disparó Rubeo.
Hechos sin explicación
El presidente de la comisión que sigue el concurso de la empresa repasó una serie de hechos que figuran en la causa como ejemplos de cómo se administró este tema. Por un lado, dijo Rubeo, hay 1.200 transferencias a cuentas privadas de socios o directivos de Vicentín registradas por el Banco Nación "que no se puede explicar por qué se les derivaron esos fondos, que son 700 millones de dólares".
Por otro lado, contó que durante el gobierno anterior "los funcionarios de Vicentín entraban a Casa Rosada a las 11.25 de la mañana y a las 12 del mediodía les otorgaban créditos de manera irregular porque toda la línea del banco se oponía" ante las evidentes situaciones de falta de pago. En noviembre de 2019 Vicentín recibió créditos del Banco Nación por 105 millones de dólares. Una semana después la empresa entró en concurso de acreedores.
Por último, Rubeo relató que la cuenta de Vicentín en el Banco Nación sucursal Reconquista funcionaba como garante de los créditos que otorgaba el banco. Es decir: si la empresa no pagaba, el banco podía debitar de esa cuenta lo que tenía que cobrar. "No se les debitó un peso", remató el legislador.