Crimen de "Pillín" Bracamonte: las sospechas se mueven hacia Brasil
El periodista y diputado provincial por Santa Fe, Carlos del Frade, habló en “Ponete al Día”. Descartó que la banda de “Los Monos” sea responsable del hecho.
Santa Fe y el país entero siguen de cerca el asesinato de Andrés Bracamonte, quien llevaba casi tres décadas liderando la barrabrava de Rosario Central. El diputado provincial perteneciente al Frente Amplio por la Soberanía, Carlos del Frade, ha seguido durante toda su carrera periodística la trayectoria de este llamativo personaje: “Estamos hablando del asesinato del único líder de una barrabrava de fútbol, de Argentina y América Latina, que estuvo 30 años manejando un ejército incondicional de 600 personas”.
Bracamonte estuvo relacionado con negocios que van desde el narcotráfico a la venta de jugadores a Europa, pasando por arreglar licitaciones para sus amigos empresarios. Su muerte ha llamado poderosamente la atención, ya que será interesante saber quién va a quedarse con la sucesión de ese movimiento interminable de dinero.
El candidato natural pareciera ser Martín Leopoldo Martínez. El problema es que “Pitito”, como lo apodan, está bajo la mira de una peligrosa banda oriunda de Brasil, que podría estar involucrada en el asesinato de Bracamonte. En junio de este año, Martinez estuvo involucrado en un “mexicaneo” (robo de droga a narcotraficantes) al Primer Comando Capital, la organización más peligrosa de Brasil.
Desde aquel hecho, Bracamonte no sólo recibió notas con la leyenda “Devolvé la droga” en su casa, sino que empezó a sufrir intentos de asesinato que eran cada vez más constantes y violentos. Por eso es que algunas líneas investigativas apuntan a Brasil y no a Los Monos, como se hipotetizó horas después del asesinato. Para del Frade, la idea de que la conocida banda rosarina intenta quedarse con la barrabrava de Central “tiene poco que ver con la realidad”.
El diputado también descarta que se trate de un conflicto interno, como sostiene el Gobierno Nacional: “Esto no tiene nada que ver con la barrabrava, la excede largamente”. Sin embargo, no se puede negar que hubo complicidad desde adentro: “Allí hubo varios pagados para ser traidores”. Lo mismo corre para las fuerzas policiales: “Esa policía que siempre lo protegió, lo entregó”. El asesinato de Bracamonte se llevó a cabo en un callejón donde hubo un apagón de luz que nadie pudo explicar aún.
Por ahora, todas las hipótesis están abiertas, y hay temor en la ciudad, principalmente pensando en la próxima ocasión en la que Rosario Central haga de local, que será el 30 de noviembre ante Racing.