El flamante secretario de salud, Mario Lugones, comenzó su gestión con el despido de los miembros del Consejo de Administración del Hospital Garrahan debido al otorgamiento de un bono de 500 mil pesos a los trabajadores del nosocomio que es referencia en Latinoamérica.

La cartera de salud que maneja el dueño del Sanatorio Güemes justificó la medida en mantener a rajatabla el "equilibrio fiscal" y el mantra de "no hay plata".

El Consejo Administrativo estaba conformado por Oscar Imventarza (cirujano general, especialista en Trasplante Hepático), Patricia Elmeaudy (sanitarista, médica pediatra), Oscar Pérez (pediatra y médico legista), Andrés Scarsi (médico) y Silvia Prieri (especialista en Planificación y Diseño de Políticas Sociales).

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Desde hace más de un mes los trabajadores del Hospital Garrahan llevan adelante protestas en reclamo de una recomposición salarial.

En los últimos días el clima en el nosocomio se volvió más hostil después que se difundió que los cinco miembros del Consejo percibían salarios de cinco millones de pesos frente a sueldos promedios de 700 mil.

El otorgamiento del bono que terminó con la remoción de las autoridades buscaba descomprimir el conflicto dentro del nosocomio.

“El reclamo continuaba de antemano porque el bono no deja de ser una conquista pero es un parche por un mes que no cambia la situación de salarios de hambre en todas las categorías, y por eso estamos en un plan de lucha por la recomposición salarial, en defensa del hospital público”, dijo Alejandro Lipcovich, secretario general de ATE Garrahan, en diálogo con Tiempo Argentino.

Las próximas medidas de fuerza de los trabajadores del Hospital Garrahan consisten en un paro de 48 horas la semana próxima y una marcha al Ministerio de Economía.