DNU para la SIDE: diputado acusó al Gobierno de querer fomentar trolls
“El Gobierno no supo explicar para qué asigna este dinero al mismo tiempo que desfinancia la educación, a los jubilados, a la obra pública", dice el cordobés Oscar Agost Carreño, quien se opuso activamente a la designación de los $100 mil millones para "inteligencia". Cómo votaron los diputados por Córdoba. ¿Nueva etapa en la relación entre oficialismo y oposición?
Ratas. Degenerados fiscales. Casta inmunda. Traidores… la “construcción” de liderazgo de Javier Milei es absoluta y no contempla el más mínimo asomo de una discrepancia. ¿Hay un cambio en la disponibilidad de la oposición a la hora de interactuar con el oficialismo?
El contundente rechazo en Diputados (dos tercios de los votos) al Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que otorgaba a la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) $100 mil millones para “gastos reservados” deja a la especulación política larga tela para cortar: el amplio rechazo se dio, en parte, gracias al voto mayoritario del PRO y a los mensajes que bajó el expresidente Mauricio Macri.
“El Gobierno no supo explicar para qué asigna este dinero al mismo tiempo que desfinancia la educación, a los jubilados, a la obra pública, etc., con la premisa de que no hay plata. Tan es así que la inmensa mayoría de los diputados del bloque PRO votaron por el rechazo”, dice a Cba24n el diputado Oscar Agost Carreño, una de las figuras parlamentarias que se opuso activamente al DNU.
Ratas, degenerados… a los epítetos oficiales se suma desde este miércoles “eligieron ponerse del lado de las mafias”. La reacción de la ministra de Seguridad Patricia Bullrich exacerba el enfrentamiento con Macri en la disputa por los escombros del PRO. El enlace Macri/mafias no es nada original.
De hecho, el principal asesor de Bullrich, el diputado Damián Arabia se expidió vía X: “Lamento que algunos dirigentes manden a romper la orgánica del bloque”. Arabia fue uno de los cuatro legisladores PRO que acompañó con el voto a la LLA.
Mientras el PRO se encuentra en plena reorganización, LLA cruje en Diputados, donde sólo tiene 38 bancas. Así, vuelve a cartel una palabra sin fecha de vencimiento: cambio. “Esto no es el cambio”, tituló el PRO su duro comunicado. ¿Se trata del fin de la simbiosis entre PRO y LLA?
-A esta altura, la existencia de “granjas” de trolls es tan obvia como opaca. ¿Cree que estos $100 mil millones iban en el sentido de reforzar esa mecánica?
Agost Carreño- El Gobierno dictó este DNU sin explicar los motivos de la urgencia, pero tampoco de la necesidad concreta. Eso nos lleva a todos a especular con que los fondos son para algo que el Gobierno hace sin disimulo y profesionalmente: fomentar trolls y amedrentar en redes sociales a opositores y periodistas.
¿Se abre una nueva etapa en la relación entre oposición “dialoguista” y oficialismo?
Como se esperaba, Unión por la Patria logró cerrar filas de manera unánime para aprobar el rechazo planteado. Encuentro Federal y la UCR, “dialoguistas” desde diciembre, rechazaron mayoritariamente la partida para la SIDE, al igual que la Izquierda y la Coalición Cívica.
En Córdoba la cuestión del DNU dejó expuestas algunas estrategias y desvíos. El gobernador Martín Llaryora indicó a Carlos Gutiérrez y Alejandra Torres (habían firmado el pedido de sesión) que opten por ausentarse. Llaryora pasó el martes último por Diputados con el fin de lograr cambios en la Ley de Biocombustibles. Lobby, le dicen, y es lo más natural del quehacer político.
El diputado Juan Brügge (democracia cristiana) y Natalia de la Sota fueron a su vez esenciales para llegar al quórum. De la Sota calificó como “valioso" el acuerdo alcanzado para rechazar el DNU 656/24.
“Frente a la crisis, el Gobierno debe fijar como prioridades la salud, la educación y la asistencia social”, agregó la legisladora que suele disentir con el resto de las bancas del “cordobesismo”.
Recordamos que la Bicameral para la investigación de los pormenores del DNU 656/2024 ya fue designada.
“Hay una web pública del Gobierno que da cuenta de los gastos que se van haciendo por partida. Allí puede verse efectivamente el gasto hecho en un 80 por ciento, por lo que el Gobierno debe rendir cuentas en la Bicameral correspondiente y cuando el Senado rechace este DNU tendría que devolver el monto desde otra partida”, dice Agost Carreño a Cba24n.
En la presidencia de la Bicameral fue designado un blanco predilecto de Milei y las redes "libertarias": Martín Lousteau, presidente del Comité Nacional de la UCR.
-¿Cómo explica el rechazo mayoritario en una Cámara que hasta el momento aprobó las iniciativas del oficialismo, incluidas las facultades delegadas?
Agost Carreño- Es el Gobierno el que no supo explicar para qué asigna este dinero al mismo tiempo que desfinancia la educación, a los jubilados, a la obra pública, etc., con la premisa de que “no hay plata”. Tan es así que la inmensa mayoría de los diputados del bloque PRO votaron por el rechazo.
-Desde el punto de vista político, su interbloque, tanto como la UCR, han permitido que el Gobierno “tenga sus instrumentos” para diseñar sus políticas (ley Bases). Sin embargo, el Ejecutivo no parece tolerar discrepancias.
Agost Carreño- Con la ley Bases el Gobierno obtuvo las herramientas para hacer los cambios que prometió a los argentinos. Pero con esa ley también se le acabaron las excusas para no hacer esos cambios. El Congreso aprobó la semana pasada una ley del Ejecutivo en temas penales y en la misma sesión se aprobó el tema de fondos educativos, que fue un reclamo transversal. Hoy se votó ponerle un límite al uso discrecional de fondos para espionaje y/o amedrentar opositores y periodistas. Estamos trabajando además la agenda de lo que creemos debe discutirse, por ejemplo, leyes de seguridad, regular la inteligencia artificial, reformar la ley de salud mental, etc.