Efecto de la caída de ventas: cadena de supermercados congela el precio de 1.500 productos
La medida la toma una cadena nacional con su marca propia por el lapso de tres meses y estará disponible para todas las sucursales del país, en 22 de las provincias argentinas.
El dato está en todos los titulares: la inflación de marzo fue de 11%, acumulando una interanual de casi 288%. Están los que dicen que “la inflación” se está desacelerando pero entrar al súper para hacer las compras es casi un desafío de valientes.
Así que está toda la población a la caza de noticias sobre una promoción, una rebaja, una oferta o rogando por descuentos de cualquier índole. En ese contexto, el anuncio de que 1500 artículos, incluidos los esenciales para el hogar, tendrán precios congelados durante la friolera de 90 días, no puede pasar desapercibido.
Carrefour Argentina acaba de hacer precisamente este anuncio: mantendrá fijos los precios de 1.500 productos propios hasta el 15 de julio de 2024, en las 22 provincias donde está presente.
Los directivos de la empresa señalan que la acción se enmaca en la sexta edición de su programa “Precios Corajudos” y se realiza bajo el lema “Defendiendo precio y calidad”.
“Somos pioneros en esta iniciativa y estamos orgullosos de poder darle continuidad por sexta vez a Precios Corajudos, que es una marca registrada de Carrefour. Estamos convencidos que nuestra marca propia es la mejor alternativa de precio y calidad para acompañar a las personas en sus compras diarias. Hoy nos eligen cada vez más clientes”, afirmó Néstor Sist, codirector Ejecutivo de Carrefour en el país, en el comunicado oficial de la empresa.
Los productos que forman parte de esta acción pertenecen a las categorías de almacén, bebidas, artículos de bazar y de limpieza e higiene personal.
¿Coraje o susto?
Lo cierto es que, más allá de la estrategia de marketing y las decisiones comerciales que se tomen, todas las empresas de consumo masivo y toda la cadena comercial ya registraron el impacto de la caída en sus ventas, como resultado de la famosa “licuadora” que ha hecho que el poder adquisitivo de salarios y jubilaciones se desplome.
Los datos de enero último mostraban como el consumo profundizó su caída: las ventas interanuales en los supermercados disminuyeron 13,8%, mientras que en los centros de compra bajaron 231,3% y 8,1% en los autoservicios mayoristas. Los analistas coinciden que el impacto en los meses que siguieron agravó el cuadro.
En ese contexto, anunciar congelamientos por tres meses puede considerarse también una estrategia para apostar a la recuperación de las ventas en los próximos meses, cuando comiencen a impactar los acuerdos paritarios en los hogares de las personas asalariadas.
Si los precios de la canasta básica logran mantenerse estables, su participación en el gasto total de los hogares será más bajo y es razonable esperar alguna recuperación de compras de artículos que hoy pasaron decididamente a engrosar la lista de “lujos”.
Seguramente, es una apuesta comercial “corajuda”, pero parece un coraje surgido de la alarma general que la caída del consumo provoca en el sector empresario.