Por una decisión unilateral del Banco Central (BCRA) de rescindir los contratos hasta ahora existentes, la Casa de Moneda dejó de fabricar desde el lunes por la noche billetes de $1000 y $2000. Se dará vacaciones a sus trabajadores.

La información fue confirmada en una comunicación interna enviada a los trabajadores de Casa de Moneda. El Gobierno apostará a la importación de billetes desde el exterior.

La comunicación

“Al personal”, se encabezó en el correo interno. “Se informa que el Banco Central de la República Argentina (BCRA) nos ha comunicado la decisión de rescindir los contratos de denominación de $1000 y $2000 que se encuentran vigentes al día de la fecha con Casa de Moneda. A raíz de esa decisión se procederá a detener a partir de las 22 horas todos los procesos productivos referentes a la fabricación de billetes”, se notificó.

“Por tal motivo, a todo el personal afectado directamente a dicha actividad productiva, se le dará curso a la utilización de los períodos vacacionales que tengan disponibles”, cerró la comunicación interna, sin más precisiones sobre el futuro.

En el BCRA precisaron que la resolución oficial se definió en la reunión de directorio que se hizo el viernes pasado y se fundamentó tanto en los altos costos cobrados por Casa de Moneda como por el “incumplimiento” de plazos. Se rescindieron contratos de 2021, 2022, y 2023 para abastecer de billetes el primer y segundo semestre de 2022, y los primeros seis meses del año pasado.

En la entidad hablaron de una “demora descomunal en los plazos” de fabricación cuando el BCRA había adelantado un 45% del total de los pagos de los contratos.
Además, indicaron que -por millar- costaron más del doble que los billetes de $20.000 que se están imprimiendo en el exterior.

Lo real, es que, con la llegada de los billetes de $ 10.000 y la baja en la circulación producto de la sostenida baja en el consumo, el sistema está razonablemente bien abastecido y se requieren billetes de más alta denominación.

¿Cierra la de Casa de Moneda?

El Gobierno tenía la decisión tomada de intervenir Casa de Moneda. Esto se puso de manifiesto cuando a principios de Octubre el Gobierno confirmó que primero cerrarían la ex Ciccone Calcográfica y reestructurarían la Casa de la Moneda, horas después de que anunciaran que la iban a cerrar y despedir a sus 1388 empleados. 

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El Gobierno confirmó que cerrará Ciccone y reestructurará la Casa de Moneda

En la definición del lunes se liquidaron los contratos para la provisión de dinero, pero todavía queda en duda qué pasará con la confección de pasaportes, también en manos de Casa de Moneda, y con las patentes para vehículos.

Además, debería confirmarse que la Moneda no demanda al estado por esta recisión unilateral; sería lo que correspondería al departamento legal si estuviese decidido a defender los intereses de esa empresa. Al mismo tiempo, es probable que el gobierno nacional inste a sus representantes en la empresa a la inacción.

El panorama

La última licitación que organizó el BCRA dejó dos definiciones: la primera es que hay muchas firmas en el mundo con capacidad sobrante para producir billetes. 

Si bien fue la imprenta estatal china la que ganó en esta oportunidad, se presentaron competidores de Brasil, Estados Unidos, Francia e Inglaterra. 
La segunda: todos, incluso los más caros, están en condiciones de venderle a la Argentina más barato que su propia imprenta estatal.

En junio ya habían llegado a Buenos Aires desde China los nuevos papeles de $10.000. Era un suministro clave para que no faltara plata en la calle. La imprenta que hace el yuan, además, se había quedado con otra licitación para hacer una provisión importante de papeles de $20.000 en diciembre de este año.