El domingo fue el día más caluroso de la historia mientras Argentina estaba en ola polar
El último reporte del Servicio Copernicus señala que el día histórico llegó después de 13 meses consecutivos de temperaturas sin precedentes y del año más caluroso que los científicos hayan visto jamás. Pero la región pampeana Argentina tenía temperaturas hasta 4ºC por debajo del promedio.
Las temperaturas globales alcanzaron el domingo los niveles más altos registrados en la historia, según datos preliminares del principal monitor climático de Europa, otra señal preocupante de cómo el cambio climático causado por los seres humanos está empujando al planeta hacia un nuevo y peligroso territorio.
Los resultados del Servicio de Cambio Climático de Copernicus muestran que la temperatura media del planeta el 21 de julio fue de 17,09 ºC, lo que supone romper un récord establecido el año pasado, cuando el jueves 6 de julio dejó el récord en 17,08 ºC, una centésima por debajo.
“Nos encontramos en un territorio verdaderamente inexplorado”, afirmó en un comunicado el director de Copernicus, Carlo Buontempo. “Y a medida que el clima siga calentándose, es probable que sigamos viendo récords en los próximos meses y años”.
Aunque el domingo fue apenas un poco más cálido que el día más caluroso del mundo hasta ahora, los investigadores de Copernicus observaron que fue extraordinariamente más caluroso que cualquier otro día anterior.
“Lo que es realmente asombroso es cuán grande es la diferencia entre la temperatura de los últimos 13 meses y los récords de temperatura anteriores”, dijo Buontempo.
Los científicos han estado haciendo un seguimiento de las temperaturas globales sólo durante los últimos siglos. Sin embargo, hay buenas razones para creer que el domingo fue el día más caluroso en la Tierra desde el comienzo de la última Edad de Hielo hace más de 100.000 años.
La investigación de los científicos paleoclimáticos (que utilizan los anillos de los árboles, núcleos de hielo, sedimentos de lagos y otros materiales antiguos para comprender los entornos del pasado) sugiere que el calor reciente habría sido casi imposible durante el último tramo del tiempo geológico.
Extremos climáticos
El calor récord del domingo se sintió en casi todos los continentes. Grandes franjas de Asia se sofocaron en medio de días abrasadores y noches peligrosamente calurosas. Las temperaturas extremas en el oeste de Estados Unidos alimentaron incendios forestales fuera de control. Buena parte de la Antártida, según muestran los datos de Copernicus, registró temperaturas hasta 12 ºC superiores a lo normal, como puede verse en la gráfica preparada por Copernicus, que ilustra esta nota.
Y allí también puede verse claramente, que mientras la Antártida y el extremo sur de nuestro país se “cocinaban” con promedio bien por encima de la media, la región pampeana estaba en la heladera con temperaturas promedio entre 2 y 6 ºC por debajo de las medias habituales para la época.
Hace algunas décadas, frente a estas situaciones climáticas inesperadas, se utilizaba la expresión: “¡Que tiempo loco!”, solo para reflejar que el clima estaba haciendo cosas inesperadas. En los días que corren, calentamiento global mediante, el clima está haciendo lo que los seres humanos le hacemos hacer.