El impacto de la Ley Ómnibus en la Salud Mental de los Argentinos
La propuesta de la Ley Ómnibus introduce cambios a la Ley Nacional de Salud Mental, poniendo en riesgo el proceso de desmanicomialización y afectando el acceso a los servicios de salud mental.
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En el programa Bajo el mismo Sol de Radio Nacional Córdoba, la periodista Fabiana Bringas dialogó con Jacinta Burajovich, integrante del Observatorio de Salud Mental y Derechos Humanos y Vicedecana de la Facultad de Ciencias Sociales, sobre estas modificaciones a la Ley de Salud Mental, sancionada en 2010 y referente en el mundo sobre los procesos de desmanicomialización.
“La propuesta actual con la ley Ómnibus implica el fin de ese proceso comprometido con los derechos humanos en salud mental” explicó Jacinta Burajovich.
La Ley de Salud Mental buscaba cerrar los manicomios y avanzar hacia un modelo comunitario pero, según explicó la vicedecana, “la propuesta actual implica el fin de ese proceso comprometido con los derechos humanos en salud mental” ya que propone “la creación de instituciones monovalentes especializadas” lo que en esencia significa una derogación de “la prohibición de crear nuevos centros de salud mental, lo que representa un retroceso en el proceso de desmanicomialización.”
tiene como objetivo principal evitar el encierro y promover un modelo de salud mental comunitario. Entendiendo que es por esto que la propuesta original busca que las personas con problemas de salud mental puedan desarrollar sus vidas de manera autónoma en la comunidad, sin recurrir al encierro.
La ley modificada también plantea cambios en la entrega de medicamentos, afectando a quienes reciben subsidios por discapacidad. Además
"La entrega de medicamentos y la apertura de la competencia a la medicina prepaga, según la nueva ley, aumentaría los costos de los tratamientos de salud mental, afectando a quienes reciben subsidios por discapacidad”, señaló la experta.
En cuanto a la evaluación de los años desde la sanción de la Ley de Salud Mental en 2010, Burajovich señaló que, aunque se avanzó en algunos aspectos, como permitir internaciones en hospitales generales, aunque se haya incumplido el compromiso de destinar el 10% del presupuesto de salud a la salud mental.
Finalmente, Jacinta Burajovich expresó su preocupación por el aumento de la pobreza y su impacto en la salud mental.
“No estamos todavía dimensionando la gravedad de lo que está bueno, de lo que estamos ya viviendo y por vivir!, detalló Burajovich.
La relación entre malestar psicológico y pobreza es evidente, y las medidas propuestas pueden generar mayor presión sobre el sistema público de salud, que de por sí, ya enfrenta fuertes desafíos.