La Unión Industrial Argentina dio a conocer el informe de la segunda encuesta del año elaborada por el Centro de Estudios de la UIA (CEU), con los resultados del relevamiento realizado en mayo a 1.200 empresas sobre el impacto de la coyuntura económica y sus perspectivas.

La encuesta de “Indicadores Industriales y Expectativas” volvió a reflejar que predominan las empresas con caídas en la producción, las ventas, exportaciones y el empleo. En este contexto, también aumentaron las empresas con dificultades para hacer frente a sus pagos. 

Las empresas consideraron que su situación económica está peor que hace un año y, paradójicamente, la encuesta volvió a registrar una mejora en las expectativas para dentro de un año. 
A la hora de señalar preocupaciones, encabezan la lista el aumento de costos y la caída de la demanda tanto industrial como doméstica.

En detalle

El Monitor de Desempeño Industrial (índice MDI), que de algún modo proyecta a futuro el ciclo de actividad industrial, volvió a encontrarse por debajo de 50, lo que refleja niveles de contracción de la actividad, por octava vez consecutiva, mostrando una ligera recuperación respecto a la encuesta de enero, pero muy por debajo de los valores de 2022.

El índice general muestra una caída muy significativa. Gráfica: CEU-UIA en base a relevamiento de UIA

En esta ocasión, se ubicó en 35,5, lo que representó una caída de 4,9 % respecto al mismo mes del año pasado. El indicador anticipa una contracción de la actividad ponderando los resultados para la producción, el empleo, el tiempo de entrega y el stock de insumos. El resultado obedece a que en la mayoría de los indicadores se observaron datos contractivos.

El 53% de las empresas encuestadas enfrentó caídas de la producción, el 60% caída en las ventas, el 37% caídas en las exportaciones y el 24% caídas en el empleo. La situación alcanzó a todos los segmentos de empresas, con especial impacto en el entramado PyME.

No hay aspecto en que los industriales vean el vaso medio lleno. Gráfica: informe citado

En la mayoría de los casos estos porcentajes fueron ligeramente menores a los del relevamiento de enero por motivos estacionales. La excepción se vio en los datos de empleo, donde aumentaron las empresas con disminución de su dotación, al valor más alto de la serie (desde 2021). Además de reducción de personal, las empresas aplicaron suspensiones y redujeron turnos.

En este contexto, aumentaron las empresas con dificultades para hacer frente a sus pagos. El 12% de las empresas encuestadas presentó problemas para afrontar integralmente todas sus obligaciones (salarios, proveedores, compromisos financieros, tarifas de servicios públicos e impuestos), el valor más alto de la serie. Los mayores atrasos fueron en el rubro impuestos.

EVOLUCIÓN DE PRINCIPALES VARIABLES

Las empresas consideraron que su situación económica está peor que hace un año. Esto se observó tanto en las percepciones sobre la propia empresa (58,4%), como en la situación del sector de actividad (77,2%) y el país (67,2%).

El aumento de costos fue la principal preocupación para el 30,2% de las empresas. También surgió preocupación por la caída de la demanda de otros sectores (25,1% de las empresas) y por la caída de la demanda de hogares (23,3%).

Sea por un gen de optimismo o porque se percibe que ya no podrá empeorar la situaciòn, igual que en el último relevamiento, se registra una mejora en las expectativas para dentro de un año: el 62,1% de las empresas espera que la situación económica de su empresa mejore en el próximo año, mientras el 68,3% esperan una mejora en la situación del país.