Fenómeno barrial: el consumo de carne registró la mayor caída de los últimos cien años
La Bolsa de Rosario registró un promedio de consumo de siete kilos menos respecto a los últimos diez años.
Inflación y deterioro real de los ingresos. Los cortes de asado exhiben muchas veces precios prohibitivos, y si a eso se suma un poder adquisitivo raleado, es evidente el impacto de manera directa sobre el consumo.
Como dato suplementario al consumo de carne, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) informó este viernes la evolución de la industria y la construcción durante mayo: 15 de los 16 rubros relevados retrocedieron.
En este contexto, el consumo de carne cayó en la Argentina al nivel más bajo de los últimos cien años, según un informe relevado por la Bolsa de Comercio de Rosario.
El consumo anual per cápita este año estará por debajo de los 45 kilos, mucho menos que el promedio histórico de casi 73 kilos
Además, según la misma estimación, será inferior al registro de 1920, cuando se consumieron 46,9 kilos por habitante.
La tendencia "se ve agravada por la actual recesión que está atravesando la economía argentina y que lleva a muchos consumidores a inclinarse por el consumo de pollo y cerdo, siendo estas alternativas más económicas", comunicó la Bolsa de Rosario.
En este escenario, el consumo total de carnes bovina, aviar y porcina en Argentina podría ubicarse este 2024 en torno a los 105,7 kg. por habitante. Representaría una caída del 9% respecto del 2023, y sería el consumo más bajo desde el 2011.
De lo anterior decanta que los argentinos consumimos cada vez menos proteína animal.
La proporción de carne bovina caería 3,5 puntos porcentuales respecto al 2023, alcanzando un mínimo histórico.