Fernández: "Nosotros no tomamos ninguna de esas deudas"
El presidente se refirió a la decisión del organismo y volvió a insistir que el entendimiento "no quita derechos" ni "propicia reformas laborales ni jubilatorias".
El presidente Alberto Fernández celebró este viernes la aprobación del board del Fondo Monetario Internacional (FMI) al acuerdo con Argentina con un extensa y crítica publicación en su cuenta de Twitter, en la que recordó que esa deuda y la reclamada por acreedores privados no fueron tomadas por él, sino por su antecesor, Mauricio Macri.
Al mediodía argentino se conoció que el organismo de crédito internacional aprobó de forma unánime el programa de u$s45.000 millones que suscribió con Argentina en febrero para el acabar con el déficit.
"En 2018 el gobierno de Mauricio Macri y sus aliados de Juntos por el Cambio tomó la mayor deuda de la historia con el FMI y la cargó en las espaldas de generaciones de argentinas y argentinos", comenzó el jefe de Estado el hilo que contiene un audiovisual de casi tres minutos.
En el video se resume el día en que Macri anunciaba el inicio de las conversaciones con la entidad, el 8 de mayo de 2018; muestra la estrecha relación de este mandatario con Christine Lagarde, la titular del FMI de entonces; las consecuencias económicas de su gobierno y lanza frases como "más de la mitad de se destinó para la fuga de capitales" y "ni un centavo del préstamo se destinó para el crecimiento".
Como contracara, destaca la promesa de Fernández referidas al tema cuando asumió el Gobierno el 10 de diciembre de 2019, sus instrucciones para el inicio de una querella para que se investigue "la mayor malversación de caudales" de la historia argentina y los distintos apoyos que cosechó en la comunidad internacional hasta llegar al anuncio del entendimiento, el 28 de enero de este año, que fue votado positivamente en el Congreso nacional.
Fernández relató que el expresidente decidió endeudar al país con el FMI con la excusa de levantar otro pasivo, uno con "acreedores privados por una suma que superaba los 100 mil millones de dólares".
"Pero en realidad la mayor parte de esa nueva deuda terminó derivándose a la fuga de capitales", recriminó y añadió aún más incisivo: "Con los dólares recibidos no quedaron reservas, no se construyeron hospitales, escuelas, puentes o rutas. Todo se esfumó en manos de especuladores y con la pasividad del gobierno de entonces".
En una síntesis, señaló: "Al asumir la Presidencia de la Nación, ambas deudas amenazaban la economía argentina. La deuda con los acreedores privados la reestructuramos. La deuda con el FMI hoy acordamos refinanciarla".
"Nosotros no tomamos ninguna de esas deudas", recalcó para luego asegurar que "pagar sin un acuerdo era imposible" debido a que solamente en este año se tendría que haber desembolsado "19.000 millones de dólares".
Por tal motivo, no abonar esos compromisos conducía a la nación a "un default que irremediablemente paralizaría el crecimiento de la economía argentina", evaluó.
"Este acuerdo no quita derechos. No propicia reformas laborales ni jubilatorias. Tampoco dispone reformas estructurales en el Estado", reiteró como en otras ocasiones, a modo de subrayar los beneficios de lo acordado.
"Logramos este acuerdo, por primera vez en la historia, con la aprobación del Congreso y con apoyo de trabajadores, empresarios, organizaciones sociales y gobernadores de nuestra Patria", finalizó.