Fuerte caída del turismo en el país durante la temporada de verano
El movimiento cayó 13% interanual. Los factores fueron la aceleración inflacionaria, la pérdida de poder adquisitivo y la incertidumbre económica.
Casi finalizando la temporada de verano del año 2024, la Fundación Mediterránea realizó un informe del estado del turismo en Argentina. El mismo pone foco en el turismo internacional, el ingreso de divisas y la generación de empleo.
El informe, que evalúa el desempeño del turismo en el contexto del cambio de Gobierno nacional y los ajustes económicos implementados, revela datos preocupantes. Según información de la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME), entre la segunda quincena de diciembre y todo enero, visitaron el país alrededor de 17 millones de turistas. Sin embargo, esta cifra representa una caída del 17% en comparación con la temporada 2020 y un 13% menos que en 2023.
Los investigadores señalan que esta disminución en la actividad turística puede atribuirse a varios factores, entre ellos, la aceleración inflacionaria, la pérdida de poder adquisitivo y la incertidumbre económica. En ese sentido, advierten que esta es la peor performance en ocho años, a excepción del verano de 2021, afectado por los efectos de la pandemia. No obstante, sostienen que el desempeño en febrero podría ofrecer cierta compensación a esta situación.
Por otra parte, los expertos a cargo del informe utilizaron la herramienta Google Trends como un indicador clave del interés de los viajeros en diferentes destinos, y por ende, del turismo interno. Según sus análisis, el nivel de búsqueda promedio durante enero se mantuvo relativamente bajo, equivalente al 75% de los registros previos a la pandemia. Sin embargo, en febrero se observó un repunte al 83%, lo que llevó a los especialistas a expresar cierto optimismo sobre una posible mejoría en el desempeño turístico de la temporada.
Por otro lado, en contraste con la disminución del turismo interno, los datos muestran un incremento en el turismo receptivo durante el mes de enero de 2024. Según el informe, los visitantes extranjeros representaron un aumento del 33% al 38% en comparación con el mismo período del año anterior.
En ese aspecto, se destacó que hasta diciembre las estadísticas oficiales mostraban una recuperación más sólida del turismo receptivo en comparación con el turismo emisivo. Esta tendencia se habría acentuado durante los meses de enero y febrero.
No obstante, el informe también señala un aspecto preocupante en relación con los vuelos internacionales. A pesar del repunte en la llegada de turistas extranjeros, los vuelos internacionales solo alcanzaron el 85% de los valores registrados en el mismo mes de 2019, mientras que los vuelos de cabotaje alcanzaron el 95%. Este fenómeno sugiere un cambio de tendencia que podría ser transitorio, según los expertos, mientras se ajustan los precios relativos y se actualizan las reglas del juego en el sector aerocomercial.
De esta forma, el informe refleja un escenario mixto para el turismo internacional en Argentina durante el verano de 2024. Si bien existe un aumento en la llegada de turistas extranjeros, la situación de los vuelos internacionales plantea desafíos que requieren atención.
A pesar de ciertos repuntes en el turismo internacional, el ingreso de divisas durante el año anterior no alcanzó niveles sobresalientes, según el informe de la Fundación Mediterranea, respaldado por las estadísticas de la Balanza de Pagos hasta el tercer trimestre de 2023.
Se estima que el turismo generó alrededor de 5500 millones de dólares durante el año previo, principalmente provenientes del turismo internacional. Si bien esta cifra representa un aumento del 58% en comparación con el año 2022, aún no logra alcanzar los picos históricos de décadas anteriores.
En contrapartida, los egresos de divisas por concepto de turismo emisivo durante el mismo período rondan los 6950 millones de dólares, una cifra que se sitúa lejos de los niveles máximos alcanzados en años recientes.
Si bien la diferencia entre el dinero que ingresó y el que salió, aproximadamente 1500 millones de dólares, puede parecer preocupante a primera vista, sin embargo se aclara que este valor no debe interpretarse como alarmante. Comparativamente, en el año 2017, la brecha entre ingresos y egresos fue de 6000 millones de dólares, lo que pone en contexto la situación actual.
Si bien el turismo internacional contribuyó significativamente al ingreso de divisas en Argentina durante el último año, los números aún no alcanzan niveles históricos. La brecha entre ingresos y egresos, aunque existe, no es tan amplia como en años anteriores, lo que sugiere un panorama relativamente estable para la industria turística del país.