En la noche argentina, y poco después de llegar al Centro de Convenciones ubicado en el hotel The Apurva Kempinski de Bali, el presidente Alberto Fernández sufrió “un episodio de hipotensión y mareos” que lo hizo suspender su participación en un par de actividades del G20.

Con preocupación a cuestas debido a un sangrado, fue trasladado al hospital General Sanglah de la capital de Indonesia, en una jornada que se presentaba muy calurosa.

Sin embargo, con el avance de las horas en observación, se informó que estaba “en buen estado de salud y reanudando sus actividades con control médico”. Por eso, se anticipó que concurre al encuentro con Xi Jinping, el presidente chino.

El diagnóstico del mandatario fue “una gastritis erosiva”, para la cual “recibió el tratamiento médico adecuado”.

Finalmente, el canciller Santiago Cafiero acudió en representación nacional al almuerzo oficial y el embajador argentino en Estados Unidos, Jorge Argüello, estuvo en un evento organizado por Joseph Biden.