Alberto Fernández modificó a través de un decreto, un día antes de dejar la Presidencia, los objetivos de la Casa Militar, estructura que se encarga de la custodia presidencial y de la seguridad de los exmandatarios. El expresidente deseaba contar con escolta permanente también en el exterior de la Argentina.

La Casa Militar custodia a los expresidentes y sus familiares directos dentro del país. Como Fernández tenía planeado permanecer en el exterior, en España más precisamente, buscó contar con esa cobertura. Este miércoles la ministra de Seguridad Patricia Bullrich confirmó la  derogación del decreto a través de un posteo en X. Luego, el posteo fue eliminado. 

Después de que el tema se judicializara, Bullrich informó que el poder Ejecutivo derogó el decreto que extendía la custodia a expresidentes cuando se encuentren en el exterior. Al respecto, Bullrich dijo: "¡Se terminan los privilegios de la clase política!".

El decreto fue publicado por Patricia Bullrich en su cuenta de X. Luego, el posteo fue eliminado.

El decreto de Fernández fue duramente criticado, por propios y extraños. Las principales críticas se centraron en la oportunidad de la medida, apenas un día antes de la salida de Casa Rosada. 

Quien había motorizado la demanda judicial fue la Fundación Apolo, ligada al partido Republicanos Unidos. Este espacio se referencia en el ahora ministro porteño Roberto García Moritán.

El escrito, que calificaba el decreto como “irrazonable”, pedía que el tribunal ordene al Ejecutivo o a la autoridad pública que tome parte del asunto con el fin de cesar y/o abstenerse de aplicar la medida.