Inflación sin freno: el 6,7% de marzo es uno de los registros más altos en 20 años
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) informó que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) para el tercer mes del año trepó al 6,7%, igualando el registro de abril de 2016, bajo la gestión Macri. En el primer trimestre la variación de precios fue del 16,1%. El gobierno peronista de Alberto Fernández busca frenar la suba de alimentos y evitar que la inflación interanual supere el 60%.
El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) dio a conocer en la tarde de este miércoles la inflación de marzo, índice que alcanzó el 6,7%, una cifra igualada por el registro del IPC Congreso de abril de 2016: en el cuarto de mes de gestión de Mauricio Macri la inflación estimada de forma no oficial, confeccionada por las principales consultoras económicas del país y referencia para algunos actores económicos, había sido del 6,7%.
Para encontrar un registro superior hay que remontarse 239 meses atrás, en pleno reacomodamiento económico y social poscrisis 2001: en abril de 2002, bajo la presidencia de Eduardo Duhalde, el IPC varió un 10,4%.
El dato es preocupante, todavía más si se contempla que el ítem Alimentos y bebidas no alcohólicas continúa con alzas importantes (7,2%), rubro que golpea con mayor impacto en las clases trabajadoras, los pobres y los precarizados.
Sin embargo, no es un número que sorprenda: la cifra estuvo en sintonía con lo que había adelantado el ministro de Economía Martín Guzmán, y también en coincidencia con las proyecciones de consultoras privadas: todos estimaron el valor por encima del 6%, tendencia que continuaría firme en abril, según las consultoras. Lo que nadie preveía era que el dato sería el más alto en dos décadas.
En 2016 el INDEC aún no había restaurado la medición del IPC nacional después de la intervención del organismo durante la gestión de Cristina Fernández y el gobierno de Mauricio Macri había decidido publicar como indicadores alternativos el IPC de la Ciudad de Buenos Aires (6,5%) y de San Luis (3,4 por ciento).
El IPC actual se retomó en mayo de 2016. Otro número que se destaca en el recorrido histórico es el 6,5% de septiembre de 2018, luego de un shock devaluatorio ocurrido en agosto.
Siguiendo con Guzmán, el titular del Palacio de Hacienda había expresado que “se necesita un apoyo político claro” para contener la suba de los precios generales de la economía. Algo que el Gobierno nacional, golpeado por la pandemia primero y, actualmente, reconfigurando en internas las líneas de acción de gestión, no puede lograr.
El mayor temor para el Gobierno nacional, ahora con el trimestre en 16,1%, es que la inflación anual no supere la barrera del 60%, número contundente que podría impactar de lleno en la performance del Frente de Todos -si es que todavía continúa unido- en las elecciones presidenciales de 2023.
INDEC: para marzo de 2022 la variación de precios interanual es del 55,1%.
Para el Ejecutivo, el salto de los precios, ya de por sí poco controlado en la Argentina, se suma la crisis en los valores internacionales de los alimentos y la energía, como consecuencia del conflicto desatado en Ucrania.
Se mencionan por supuesto los índices históricos -en algunos casos los más altos en 40, 50 años- que experimentan países como Alemania, España, Italia y los Estados Unidos. Alzas, en distintas partes del mundo, que no se registraban en décadas. Argentina, por su parte, tiene un problema de inflación constante hace al menos 15 años, alternando distintos colores de gobiernos y ópticas macroeconómicas.
La inflación se ha convertido, con su persistencia, en un problema interno y externo para el gobierno. Hay que subrayar que la pauta de inflación para 2022 contemplada en el Acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) se ubica entre el 38% y el 48%, varios puntos por debajo de las estimaciones de los analistas privados.
En la previa al informe del INDEC, publicado puntualmente este miércoles a las 16 horas, el dato más alto de inflación lo había arrojado el Índice Estadístico de los Trabajadores (IET) de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET), el cual estimó que la inflación es del 6,8%, impulsada por los precios de los alimentos. Apenas una décima de diferencia con lo informado por INDEC.