Este miércoles se llevó a cabo la segunda audiencia del juicio por el atentado contra Cristina Fernández de Kirchner. Desde el inicio, fue accidentada, ya que la acusada Brenda Uliarte se presentó a declarar ante el Tribunal Oral Federal 6 (TOF 6), comenzó a responder preguntas pero dijo que se sentía mal, se arrepintió y se retiró.

Por otro lado, el imputado Nicolás Carrizo se quebró a poco de empezar cuando recordó a la muerte de su padre. Luego en su declaración planteó que los mensajes en los que hablaba de matar políticos eran "un chiste". "No tengo nada en contra de Cristina, jamás mataría a una persona", sostuvo y le pidió perdón a la ex mandataria.

Ambos están detenidos por el ataque contra la ex vicepresidenta en la puerta de su casa en Recoleta, cuando le gatillaron un arma a pocos centímetros de su cabeza el 1° de septiembre de 2022. Junto a Fernando Sabag Montiel -quien perpetró el ataque- están acusados del delito de homicidio en grado de tentativa.

Uliarte, ex pareja de Sabag Montiel, comenzó a declarar después de las 10 de la mañana ante el jurado, y dijo que no haría un relato de los hechos sino que prefería contestar preguntas. Increíblemente, a los pocos minutos  de empezar a responder se arrepintió.

La joven respondió las preguntas básicas con alguna dificultad. Su abogado defensor, que había dicho que Brenda no se sentía bien, inquirió:¿En qué consistió el suceso que se discute, qué participación tuvo?”, -“Partícipe y encubridora… Pero. No soy ehh… “, respondió la acusada, que luego de un largo silencio, se agarró la cabeza.

-”Si, no más preguntas”, dijo Brenda

-”¿Cómo no más preguntas?”, indagó la jueza Sabrina Namer.

-”No, no declaro, anulo”

-”No quiere declarar, ¿por qué? ¿No se siente en condiciones de declarar?

-”No me siento en condiciones de declarar”, cerró y se retiró de la audiencia.

Minutos antes había tratado a su ex novio de “convicto” y “manipulador”. Es que Sabaj Montiel había declarado la semana pasada en el inicio del debate cuando habló de su objetivo de “matar a Cristina” y no dejó bien posicionada a la joven, a quien llamó todo el tiempo por el apellido. 

Sabag Montiel siguió la audiencia. Foto: Página 12

“Yo la quería matar y ella quería que muera. Si bien en los chats decía que quería hacerlo, yo nunca le dije o le ordene a que lo haga. Nunca le di el arma para que lo haga. Ella quería ser más una espectadora del momento que una partícipe”, había dicho el presunto autor material del intento de magnicidio.

Después fue el turno de Nicolás Gabriel Carrizo, conocido como el jefe de "la banda de los Copitos". Habló de la muerte de su padre y contó que quedó al cuidado de su hermano. Contó que todos le dijeron que lo iban a apoyar, pero que no recibió ninguna ayuda y se quedó solo. En ese momento se quebró y dejó de declarar durante algunos minutos.

Cuando se recompuso, inició un extenso y detallado relato en el que contó cómo conoció a los otros acusados y aseguró que se enteró del atentado por los medios. "Fuimos todos corriendo a prender el televisor y estaban las repeticiones de él (por Sabag Montiel) en la multitud intentando gatillar en la cabeza de Cristina Kirchner", dijo.

Sobre el llamado posterior a Brenda Uliarte, afirmó que lo hicieron porque querían "chusmear" sobre el hecho. "Dijimos 'vamos a chusmear qué onda', lo primero que se nos vio a la cabeza fue llamar a Brenda. Intentaban todos y terminó atendiendo mi teléfono. Le decimos 'che, te tenemos que decir algo, pasó algo terrible'. 'Ya sé, ya sé, no lo puedo cree yo tampoco', dijo ella... La llamamos de chusma para saber qué pasaba", dijo en su declaración. Además aseguró que Brenda le dijo que hacía dos días que no veía a Sabag Montiel y que estaba en la casa de una amiga.

Carrizo contó que Uliarte tenía muchas amenazas en su celular y que por eso se ofreció junto a otros amigos a acompañarla en la entrevista que dio en un canal porteño, poco antes de su detención. Pero luego la relación se cortó, porque descubrió que le estaba mintiendo. “Todo el tiempo ella me mintió”, sostuvo el acusado.

Luego intentó explicar el por qué de los mensajes en los que daba cuenta de su vinculación en el atentado. "Cuando pasó lo del atentado y entre que estábamos mirando la tele, abrí el celular y empezaron a salir muchos memes y cosas que se tiran para el chiste. Yo me prendí de eso", señaló. 

"Todo siempre fue chiste, nunca me lo tomé con la seriedad que tenía que ser y hace un año y nueve meses me castigo por eso, porque todo lo que dije nunca fue cierto, fue en joda, era nada más joder con el tema, boludear, pelotudear, nunca realmente me lo tomé en serio", sostuvo Carrizo.

Y agregó: "Hice múltiples mensajes así. Mi prima es ultrakirchnerista, le hice una broma también a ella porque quería caerle mal, que ella explote y se crea la situación. En un momento dado Sergio me dijo, 'no sea cosa que te metas en problema'... Yo jamás me vi metido en todo este quilombo".

Carrizo insistió en que "nunca" estuvo "involucrado" en el atentado. "Nunca supe lo que iba a hacer él, no sabía ni siquiera donde estaba ella. Todos los mensajes fueron joda porque fueron después. Yo jamás crucé un mensaje planificando nada, lo juro por dios", concluyó.

El juicio está previsto que se desarrolle con una audiencia semanal de cuatro horas de duración en los tribunales de Comodoro Py. Se aceptó un listado de 230 testigos entre los cuales se había pedido que sea citada la ex presidenta.

Con infomación de Clarín e Infobae