La Confederación General del Trabajo (CGT) definió este jueves retirar su representación del "diálogo social" con el Gobierno nacional y el empresariado. El “diálogo”, lejos de su plenitud, había surgido como iniciativa en el marco del Consejo de Mayo.

De esta manera, y ante las críticas internas que se replicaron durante la semana, la central obrera no estará presente en la reunión tripartita que estaba prevista para el miércoles 31 de julio.

La determinación fue confirmada luego de la reunión que el Consejo Directivo de la CGT mantuvo por la tarde en su sede de calle Azopardo, en la ciudad de Buenos Aires.

El otro dato relevante que surgió del plenario sindical es el anticipo de que el 7 de agosto la CGT se plegará -junto a las organizaciones sociales- a la movilización que se realiza todos los años a San Cayetano.

Además, según consigan la Agencia Noticias Argentinas, los referentes de la CGT realizarán este viernes una marcha de antorchas por el aniversario de la muerte de Eva Perón.

En principio, se trata de una redefinición del rol que la CGT asume ante el Gobierno de Javier Milei que, a pesar de los paros generales y marchas realizadas, fue vital para que algunos puntos de la Ley Bases fueran refrendados en el Congreso.

"La mayor parte de los gremios que van a estar en el Consejo de la CGT tiene quilombo: recesión, despidos, paritarias, Ganancias. Todo el cúmulo de problemáticas va a terminar con la gente en la calle", dijo el miércoles, en la previa del plenario, Pablo Moyano, líder del Sindicato de Choferes de Camiones y Afines Camioneros.

A esta altura, ocho meses de Gobierno “libertario”, entre los distintos sectores del gremialismo hay coincidencias sobre el impacto negativo de la política económica: según un informe del CEPA, entre noviembre de 2023 y abril de 2024 se perdieron alrededor de 111 mil puestos de trabajo.