La declaración de la psicóloga de Cecilia refuerza la teoría de un crimen premeditado
La última sesión que tuvo la joven de 28 años con su terapeuta fue el 30 de mayo. Tres días después la habrían asesinado con premeditación, según un plan ideado por la familia Sena.
Este miércoles declaró ante los fiscales que investigan el femicidio de Cecilia Strzyzowski en Chaco la psicóloga de la joven de 28 años, y sus dichos complicarían la situación procesal del clan Sena -especialmente de Marcela Acuña, suegra de la víctima-.
María Eugenia Álvarez Piccinini señaló que en las siete sesiones de terapia que tuvo desde febrero con Cecilia, la joven le contó que había comenzado el tratamiento por problemas con su pareja, producto del rechazo de sus suegros, Emerenciano Sena y Acuña, a su relación.
La profesional reveló que la víctima le contó en terapia que había sufrido violencia física por parte del principal sospechoso, César Sena, y que quien planeó el supuesto viaje a Ushuaia fue la madre de éste.
Según precisó la psicóloga, un mes antes de su desaparición, Cecilia habría sufrido una agresión física mientras estaba con Sena arriba de su camioneta Toyota Hilux.
Este suceso, de hecho, también fue mencionado por otro de los testigos que declararon en la causa, un amigo de Cecilia, de identidad protegida y apodado “Ciervo” en el expediente, según Página 12.
La joven víctima tenía prevista una sesión para los primeros días de junio, pero el 2 de ese mes desapareció y se presume que fue asesinada en la casa del matrimonio Sena por Emerenciano, Marcela y César.
El viaje que nunca existió
Cabe recordar que Cecilia fue vista por última -por unas cámaras de seguridad- entrando a la casa de los Sena, donde había sido convocada para luego viajar vía Buenos Aires a Tierra del Fuego, por una presunta oferta laboral. Según la Fiscalía, todo habría sido inventado para darle muerte.
La terapeuta de la joven, que tuvo sesión con su paciente por última vez el martes 30 de mayo, sostuvo -según pudo averiguar Infobae- que la víctima le manifestó que su suegra “le ofreció el viaje a Ushuaia” y que ella “estaba muy entusiasmada”.
“Mi suegra nos ofreció un viaje a Ushuaia”, le reveló la joven y agregó que el motivo sería por un “acomodo político” bajo el cual ambos (Cecilia y César) tendría un puesto de trabajo asegurado: planta permanente, buen sueldo y una casa, declaró Álvarez Piccinini.
Los fiscales reforzaron la hipótesis de que los Sena idearon un plan para matar a Cecilia, es decir, fue un homicidio premeditado. En este sentido, insistieron en que el “anzuelo” fue el presunto viaje que, en realidad, era falso. Los imputados nunca habrían ni siquiera comprado los tickets de avión.
Los miedos de Cecilia
Strzyzowski inició su tratamiento en febrero de este año. Luego interrumpió las sesiones y recién las retomó en mayo, con lo cual “no habían fidelizado totalmente el vínculo entre ellas”. Es decir, no había tanta confianza con la profesional, de acuerdo a lo declarado por la psicóloga.
Aún así, la joven le dijo que decidió retomar terapia porque había tenido una fuerte discusión con César Sena y Marcela Acuña.
En la sesión del 11 de mayo, la víctima le contó a su terapeuta acerca de un conflicto con su suegra y habló de un episodio donde fue víctima de violencia física y verbal por parte de su esposo.
La agresión de César la asustó y angustió mucho, según expresó a su psicóloga, en base a los mensajes que compartió la víctima con alguien de su entorno cercano. Esto habría ocurrido justo un mes antes de su desaparición.
“Estábamos discutiendo por una pavada y me dijo: ‘Cerrá el orto’, yo me quise bajar de la camioneta y me metió de nuevo a la fuerza. Pero es la primera vez que es violento conmigo y me dio miedo”, contó la joven a alguien de su entorno el 3 de mayo.
Durante la sesión del 16 de mayo, justo una semana después, Strzyzowski confesó que había arrancado terapia de pareja en un intento por mejorar su vínculo amoroso. También le comentó que César había comenzado a ser medicado por un psiquiatra.