Marcha Federal: las universidades cuentan con el apoyo de 8 de cada 10 argentinos
Distintas encuestas muestran a la universidad pública como la institución mejor valorada. El Gobierno nacional profundiza la disputa con el sector, que este miércoles puede producir una nueva postal histórica.
El Gobierno busca evitar la postal de la derrota: arriba, una de las imágenes de la multitudinaria marcha que se dio en simultáneo en ciudades y pueblos de toda la Argentina el pasado 23 de abril. La escena puede repetirse este miércoles con un impacto todavía mayor. El mapa político y social no es el mismo, mutó: después de nueve meses de gestión, los números de opinión pública para el Gobierno nacional no son tan laxos como a inicios de 2024. Veamos.
Este lunes el jefe de Gabinete Guillermo Francos, manifestando sin ápice de distancia la obsesión fiscal del presidente Javier Milei, dijo que “el Gobierno tiene una función definida, no va a hacer nada que afecte al equilibrio fiscal”. El pronunciado veto a la ley de financiamiento universitario es el combustible que expande -se verá o no, finalmente, en las calles- la potencia de la Marcha Federal que este miércoles marcará el pulso de la agenda política e informativa.
Una diversidad de consultoras registra una baja en la imagen presidencial y en la aprobación de gestión del Gobierno nacional, con un primer quiebre a fines de abril (no casualmente luego de la marcha universitaria) y una consolidación de esa tendencia en la opinión pública para mediados de septiembre, con el veto jubilatorio como medida destacada en la línea de tiempo.
Los actores universitarios (rectores, gremios, organizaciones estudiantiles) fueron midiendo inteligentemente los tiempos y ánimos sociales: este miércoles se espera, además de un reclamo más enérgico, donde se interpelará en el Congreso a todo el arco de legisladores, la presencia de una sociedad que atravesó el “sacrificio” oficial y comienza a exigir -incluso entre votantes de LLA- una mejora de los estándares de vida e ingresos.
La consultora Alaska Discurso y Estrategia hizo público este martes un informe que muestra cierta armonía con el resto de los estudios de opinión pública: creció casi 20 puntos, de diciembre a septiembre, la cantidad de encuestados que considera legítimo salir a la calle si se vulneran derechos. Eso no es todo.
Disgregando, se puede rescatar que el 78,6% de los encuestados por Alaska (el tamaño de la muestra es de 2.000 casos) considera legítimo peticionar y ocupar el espacio público para manifestar ideas, posturas y descontento.
Otro dato: a mayor nivel educativo, mayor apoyo a la protesta como derecho, con un 88,9% a favor entre los que gozan de una educación de nivel universitario
"Para usted, ¿es justo que la gente salga a la calle a protestar si se vulneran derechos?", es la pregunta de Alaska. Según el voto en el ballotage, para el 67,9% de quienes optaron en el cuarto oscuro por Milei se trata de algo justo.
Universidades, para seguir siendo una nación
En su último informe de opinión pública (2.300 casos en toda la Argentina, del 6 al 9 de septiembre) Zuban Córdoba y Asociados realizó un extenso escaneo de las percepciones, las tendencias y los quiebres sutiles de opinión. Las universidades públicas lucen en la cima del ranking de confianza social, con más del 70 por ciento.
Por su parte, la consultora Escenarios, dedicada a la comunicación política y asuntos públicos, indaga en torno a las percepciones que proyectan las instituciones del Estado nacional.
Con un sondeo confeccionado durante agosto, de alcance nacional, y al igual que la muestra de Zuban Córdoba, los encuestados por Escenarios colocan a las universidades nacionales como los entes mejor valorados, con larga distancia sobre el resto.
Siguiendo los números de Escenarios, se lee que las universidades tienen una estima entre "buena" y "muy buena" del 52,77%, bastante lejos de la segunda institución mejor considerada (Presidencia de la Nación, con 36,17%).
La universidad pública es la institución que mayor confianza genera. Detrás de la educación hay un ideal inoxidable, la esencia de la modernidad en Argentina, un componente intergeneracional que es parte de la cultura
“No es lo mismo para Milei enfrentarse al Congreso, los sindicatos, los partidos políticos, la Justicia o los medios de comunicación que hacerlo contra las universidades y la educación”, expresó un día después de la primera marcha Alejandro Catterberg, director de Poliarquía, la consultora que en abril midió que el 71% de los encuestados manifestó sentir “mucha o bastante” confianza hacia las universidades.
Con estos porcentajes, el Gobierno enfrenta este miércoles una nueva Marcha Federal. Articular una novedosa base discursiva para profundizar su enfrentamiento con los sectores que integran las universidades (lo intentó este martes Capital Humano, con un documento plagado de inexactitudes) las instituciones que gozan de la validación de 8 de cada 10 argentinos, es el gran desafío para un Gobierno que deberá atender, en lo que resta del año, diversos frentes: inflación, Congreso, reservas, dólar, pobreza y los innumerables errores no forzados en los que incurre el heterogéneo elenco de La Libertad Avanza.