Máximo Kirchner, diputado nacional y presidente del Partido Justicialista Bonaerense, aseguró que Argentina necesita "un respiro" en relación al pago de la deuda externa, lanzó críticas a la cúpula de la Confederación General del Trabajo y se refirió al atentado contra su madre, la Vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. 

“Por ahí alguno escucha que el tema de la deuda está solucionado, pero no está solucionado. La curva de vencimientos que tiene nuestro país para cualquier candidato que aspire a ser presidente es un verdadero problema, pero cuando se planteaba esto nos decían ‘no importa’. Así, nunca podremos planificar el país que deseamos", afirmó Kirchner ante una plaza colmada. 

Entre las organizaciones gremiales que llegaron a la Plaza de Mayo se encontraban la Central de Trabajadores de la Argentinos (CTA), el Sindicato de choferes de Camiones, la Unión de Trabajadores Rurales y Estibadores (Uatre), el Sindicato Único de Trabajadores de los Peajes y Afines (SUTPA), el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA) y el Sindicato Único de Fleteros (Siunfletra).

Más temprano la CGT realizó un acto por el Día de la Lealtad en el estadio de Obras Sanitarias. Allí el secretario general Héctor Daer reclamó formar parte de la mesa política del Frente de Todos. 

El titular del PJ Bonaerense insistió con la necesidad de establecer una suma fija de aumento para los trabajadores que es resistida por la conducción cegetista. 

"Nuestros trabajadores, aparte de sus paritarias, también necesitan una suma fija que los saque del ahogo al que están sometidas sus familias", afirmó el diputado nacional.

Por otra parte Máximo Kirchner criticó con dureza la toma de deuda durante el gobierno de Mauricio Macri y asoció al exministro de Finanzas Luis Caputo con el intento de magnicidio contra Cristina Fernández. 

“El señor Toto Caputo, gran tomador de deuda en favor de antiguos empleadores, ese mismo señor, su familia y su hermana son los mismos que financian a grupos de extrema derecha que amenazaron a la dos veces presidenta y vicepresidenta de muerte”, denunció Kirchner.