Milei en Córdoba: masivo cierre en la tierra prometida del antikirchnerismo
En su segunda visita a la ciudad de Córdoba, Javier Milei juntó una multitud heterogénea, aglutinada por un rasgo: el antikirchnerismo. “Tengo seguridad que ustedes, los cordobeses, nos van acompañar para ir por el 60 por ciento de los votos”, dijo Milei, transpirando notablemente. La “visita sorpresa” de Bullrich buscó fortalecer el voto Córdoba. Con el 8,6 por ciento del padrón, el distrito determinará la suerte de los candidatos.
Motosierras de cartón, motosierras reales (con combustible, para la debida demostración pública) dólares gigantes con la cara de Javier Milei, disfraces de una variedad de felinos, mucho tatuaje, mucho merchandising y mucho pichuleo (mil pesos el pañuelo, tres mil la bandera, mil quinientos el choripán). Mileipallooza en Nueva Córdoba.
Familias pudientes, familias de clase media, trabajadores informales recontra hartos de la inflación y, por supuesto, el antikirchnerismo más duro, un original sentimiento cordobés que en estas tierras ha alcanzado nivel de tradición: ser anti-k en Córdoba es un gesto clásico, un deporte.
En su segunda visita a la ciudad desde que lanzara su candidatura presidencial, Milei concertó una multitud en el corazón de Nueva Córdoba: aunque difícil de calcular (el grueso del público llegó pasadas las 19.30 horas) el lugar ocupado sobrepasó poco más que la cuadra de avenida Hipólito Yrigoyen que va desde San Lorenzo a Obispo Trejo. La Policía de Córdoba estimó la concurrencia en 16 mil personas; la cifra suena creíble.
Cba24n fue al lugar con una pregunta: ¿Por qué cree que Milei debe ser el próximo presidente? “No damos más de kirchnerismo. Tenemos un candidato a presidente que tiene un 140 por ciento de inflación. Es irreal”, dijo Germán (19 años) que llegó desde barrio Ferreyra y aprovechó para vender pañuelos donde la peluca negra recorta sobre fondo amarillo.
A un lado y otro de la avenida se montaban lentamente los puestos de chori, cerveza y fernet. Diana Mondino, canciller de un eventual gobierno de LLA, respondió también la pregunta de Cba24n: “Milei tiene que ser presidente porque nos va a sacar de la decadencia”. No se dice cómo.
“Es triste porque la Argentina es un país muy rico, tiene todo para ser potencia. Yo apoyo a Milei porque quiero un futuro en Argentina”, dijo Joaquín (17 años) que vino desde Traslasierras especialmente al acto. La familia llegó preparada: él con un dólar gigante con la cara de Milei, su madre con un muñeco parecido a Chucky, motosierra en mano.
Milei finalmente llegó al lugar a las 20 horas, arriba de una pick-up, acompañado por su hermana Karina Milei (El Jefe) mientras sonaba de fondo Panic show, con su polémica interminable: “Soy el rey, te destrozaré/ todos los cómplices son de mi apetito”.
En la lenta caravana sobre avenida Yrigoyen, el candidato agitó el estribillo y luego subió aleatoriamente a un chico al que abrazó. Milei vestía su ya permanente campera deportiva azul y negra y sobre ella el sacón de cuero.
Teléfono en mano, una multitud con algo de orgánico rodeó la pick-up, paralizando prácticamente todo intento de avance. En una mirada rápida, estimo significativamente menor el número de asistentes en comparación a los que convocó Mauricio Macri en su cierre de campaña en 2015, cuando una cuadra más abajo copó todos los alrededores de la ex plaza Vélez Sarsfield.
Cuando fue claro que el vehículo que lo trasladaba ya no podría avanzar, por una obvia cuestión de seguridad, Milei bajó junto a El Jefe y se dio su baño de masas. Tironeado por una fuerza que fluctuaba sin autonomía, Milei se mostró muy incómodo con la situación. Desde el punto de vista de la comunicación política, y desde lo organizativo, el suceso fue un papelón.
Finalmente, el “león” subió al escenario. “Rugió la bestia en medio de la avenida”, bajaba desde los parlantes colocados en altura. Sobre el escenario lo esperaban Agustín Laje, la diputada electa por Córdoba Celeste Ponce, la eventual canciller Diana Mondino, la excandidata a la gobernación de la provincia de Buenos Aires Carolina Píparo, Ramiro Marra, y la candidata a vicepresidenta Victoria Villarruel. Lo primero que hizo Milei al tomar el micrófono: entonar los versos de Panic show, otra vez.
“El mejor regalo que me dio la vida, me lo dio Córdoba. Avísenle al panqueque que Conan es cordobés”, dijo Milei en alusión a Massa y a su perro muerto y su larga herencia genética
Una “invitada de lujo”
Milei dio una “sorpresa” que se diluyó apenas explicitada: hizo subir al escenario a Patricia Bullrich, la candidata que quedó afuera de la segunda vuelta y que, luego de munición gruesa intercambiada entre ambos, vía Mauricio Macri, decidió dar de baja la denuncia penal contra Milei. “La casta tiene miedo” fue el hit que se escuchó sin cesar, el mantra de la velada.
“Quiero que piensen si quieren seguir viviendo en esta Argentina de mafias, de funcionarios ricos y ciudadanos pobres”, arremetió Bullrich y pidió a todos los que eligieron la boleta de JxC en las generales de octubre que voten por Milei el próximo domingo.
“El 54 por ciento de los argentinos eligió una opción de cambio liberal. Tengo seguridad que ustedes, los cordobeses, nos van acompañar para ir por el 60 por ciento”, dijo Milei, transpirando notablemente
“Tenemos que pensar si queremos una tiranía de las mayorías, esto es el populismo peronista, o abrazamos las ideas liberales de Alberdi”, se repitió Milei, que apeló a lo largo de su discurso al voto antikirchnerista de una provincia que no digiere la K.
Córdoba es la tierra prometida. Un insider la bautizó como la “Jerusalem de Juntos por el Cambio”. Sin lugar para los débiles, la provincia representa el 8,6 por ciento del padrón. Si se suman los votos válidos que fueron para otras fuerzas en las generales de octubre a los blancos/impugnados, se juegan aquí 1,2 millones de “votos huérfanos".
No hay duda: el ánimo y el humor de los cordobeses definirá una elección de la que se dice podría ser dramáticamente reñida.
Aquí, meca del cambio por el cambio, cerró su campaña Javier Milei, el león domesticado que contradice en su último spot el largo inventario de propuestas que lo hicieron irrumpir en la política tradicional. El domingo se sabrá -quizá haya que esperar el escrutinio definitivo- quién será el próximo presidente de este país referencia en América Latina en lo relativo a la educación y la salud públicas.