Ómnibus: Milei endurece su postura y dice que no va a "negociar nada"
Cuando la negociación en el Congreso llega a su instancia de mayor tensión, el presidente manifiesta que no está dispuesto a ceder en los puntos que le reclaman gobernadores y bloques de legisladores. Su gestión está "muy cerca de poder dolarizar", dice en otro tramo de la entrevista.
El presidente Javier Milei tensa al máximo la negociación en torno al proyecto de ley “ómnibus”, en medio de los reclamos por parte de los gobernadores que se oponen a la suba y creación de retenciones a las exportaciones sobre distintos circuitos productivos, además del no acompañamiento a la reforma jubilatoria y la liquidación del Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la Anses.
En una entrevista con un medio extranjero, Milei aceptó que hizo "algunas reformas" sobre el texto “ómnibus” enviado originalmente, pero aseguró: "No estoy dispuesto a negociar nada".
Entrevistado a distancia por la periodista colombiana Patricia Janiot, el mandatario volvió a instalar una posibilidad que parecía descartada, al menos para una primera etapa de gobierno: "Estamos muy cerca de poder dolarizar".
Disputa por el proyecto de ley “ómnibus”
"No estoy dispuesto a negociar nada. Hay algunas mejoras. Aceptamos que hubiera mejoras, pero no negociamos", expresó Milei sobre el proyecto que, de no haber cambios, se trataría el próximo martes en el recinto de Diputados.
Hidrocarburos, retenciones, coparticipación, privatizaciones y movilidad jubilatoria son los capítulos donde oficialismo y gobernadores no entran en acuerdo.
"Puede ser que algunas reformas en lugar de ir ahora vayan más tarde, pero no negociamos. La libertad no se negocia", dijo con solemnidad el presidente Milei
Sin embargo, cuando diversas fuentes ponen en duda que el Gobierno tenga los votos para aprobar el proyecto, Milei se mostró optimista sobre el futuro de su ley “refundacional”.
El presidente ligó un eventual empeoramiento de la economía a la no colaboración de los legisladores, a los que al inicio de enero calificó de “coimeros”. Esta narrativa va en línea a la frase que desató la renuncia del ministro de Infraestructura Guillermo Ferraro (“no les voy a dar un solo peso”) y al posteo del ministro de Economía Luis Caputo, en el que amenazó a los gobernadores con recortar todas las partidas hacia sus jurisdicciones.
"Nosotros vemos que hay chances de que salga", dijo Milei sobre el proyecto que se trata de extraordinarias. "La política obviamente hace su juego miserable. Cuando la política mete la cola el mercado pasa la factura y eso hoy se manifiesta por ejemplo en la brecha cambiaria y lo que genera es que lo paga la sociedad en términos de vivir peor porque ellos se resisten a mantener sus privilegios", expresó el presidente en diálogo con Janiot.
"Nosotros no tenemos ningún tipo de problema de exponerlos frente a la sociedad como los responsables de la decadencia y mostrarle a la sociedad que estas son las personas que quieren hundir al país", agregó Milei, en referencia a lo que él considera “la casta”.
Dolarización
Sorpresivamente, el titular del Ejecutivo volvió a instalar la posibilidad de dolarización de la economía argentina.
Janiot le preguntó si la iniciativa impulsada durante la campaña era posible de reflotar: "Prácticamente no expandimos la base (monetaria) y hemos comprado en poco más de un mes 5 mil millones de dólares", dijo Milei.
“Si nosotros pudiéramos limpiar todos los pasivos remunerados, Argentina ya estaría en condiciones de dolarizar con muy poquita plata y de esa manera exterminaríamos la inflación. Lo de dolarizar tiene que ver con la moneda en la que se liquida. Yo siempre hablé de competencia de monedas y por ende pueden hacer transacciones en la moneda que quiera” Milei
"La base monetaria en argentina es de 7.500 millones de dólares, es decir estamos a muy poco de poder dolarizar", agregó el presidente.
En la extensa entrevista también se refirió al paro del pasado miércoles de la CGT, al que minimizó, y a su participación en el Foro de Davos.
"Mi presentación básicamente el mundo sí la entendió. En Argentina hay gente que no lo ve por cuestiones ideológicas o no lo ve por cuestiones de resentimiento o de envidia de no poder acceder a esos espacios", dijo el presidente sobre su disertación en tierra suiza.