Luego del anuncio del acuerdo entre supermercados y empresas fabricantes de productos alimenticios para bajar un 20% en 20 productos de la canasta básica durante 60 días, los almaceneros advirtieron que no pueden asumir ese compromiso porque su situación es diferente a la de las grandes superficies y sobre la caída de ventas en este mes, ante el estancamiento de los salarios frente a la inflación galopante.

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“Desde nuestro sector, no asumimos un compromiso de 60 días. Vamos a acompañar con esta dinámica de buscar los mejores precios e intercambiarnos información, para poder sostener la venta”, señaló Fernando Savore, vice presidente de Confederación General Almacenera Nacional.

Luego explicó que “los almacenes tenemos una situación diferente a los supermercados, que tienen una relación directa con las empresas que fabrican los diferentes productos alimenticios. Nosotros tenemos en el medio a los mayoristas”.

En esa dirección, remarcó que “los mayoristas dicen que tienen una negociación con las empresas, por el quiebre de venta que vamos a tener. Lo que hablamos con ellos es trabajar mucho en la oferta o promoción más dinámica, pero nosotros dependemos del precio de compra”.

“Vendíamos un aceite de 900 mililitros de primera marca a $550 y cuando fuimos al mayorista, lo pagamos $1380, es decir cuatro veces más. Necesitamos vender cuatro unidades para reponer una”, graficó el dirigente. 

Savore explicó que las ventas cayeron un 20 por ciento, mientras que los costos operativos seguirán subiendo, en referencia a alquileres, agua, luz, gas y diferentes impuestos. “Estuve en tres mayoristas distintos y estaban vacíos. Como puede ser que tuvimos el fin de semana de trabajo con la Navidad en el medio y los colegas no vinieron a abastecerse, evidentemente la venta se cayó”, aseveró.

En esa dirección explicó que como los costos operativos de los almacenes son variables, la caída de las ventas acrecienta el impacto. “Si la venta se cae, el costo se eleva. Si los servicios además suben, hacen que la situación sea insostenible”, ya que luego eso debe trasladarse a precios.

Ante la posibilidad cierta de que los salarios no suban en la misma proporción que la inflación, esperan que las ventas sigan cayendo, con las consecuencias que esa situación traerá aparejada en materia de despidos y cierre de negocios, ante la imposibilidad de sostener la actividad en esas condiciones.

“El arroz mas económico, el grano largo fino, sale $1300 de costo, que es el que menos consume el argentino. El grano doble, el integral, desaparecieron del mercado. Quien acopia el arroz, que es una empresa que tiene el 70 por ciento del mercado, habrá decidido venderlo afuera (exportarlo). Si quieren vender todo afuera y que paguemos los precios que venden afuera, discutamos que los sueldos sean los de afuera, entonces nivelamos el barco”, explicó Savore.

Fernando Savore-Vicepresidente de la Confederación General Almacenera Nacional. by cba24n.com.ar