Por primera vez en más de 35 años, el Partido Justicialista irá a una elección interna a nivel nacional, con un clima previo condimentado por las críticas durísimas que Cristina Fernández de Kirchner le propinó a Axel Kicillof, a quien comparó con Poncio Pilato, por las acciones del gobernador bonaerense, que se niega a confrontar abiertamente con ella y muestra maniobras de autonomía.

En la previa de la presentación de la listas, Kicillof le respondió a la ex presidenta con un comunicado en el que negó que estuviera detrás de la candidatura de Ricardo Quintela, el gobernador de La Rioja, pero advirtió que había que terminar con la lógica del "sometimiento" y al mismo tiempo pidió "unidad", pero el diálogo ya se había cortado entre ellos.

Cristina por su parte, cerró su lista, confiada en contar con el apoyo de un amplio sector del peronismo, mientras que Quintela tuvo que armarla a contrarreloj, sembrando un suspenso que no se resolvió hasta minutos antes del cierre (con una lista que, como se vé, no logró arrastrar grandes referentes del peronismo).

"Hay interna, esa es la decisión de Cristina". El mensaje llegó desde el Instituto Patria el sábado por la tarde, mientras que Teresa García, Anabel Fernández Sagasti y Gustavo Arrieta -los tres apoderados de CFK- terminaban de ordenar las firmas y avales que le habían llegado en los últimos días.

Detrás de la lista encabezada por CFK, llamada "Primero la patria", se encolumnaba a variados sectores del panperonismo. Un mensaje directo contra los que la acusaban de liderar una lista de La Cámpora. En las vice presidencias estaban el titular del bloque en el Senado, el formoseño José Mayans; la senadora y presidenta del PJ de Catamarca, Lucía Corpacci; el jefe de bloque en Diputados, el santafesino Germán Martínez; la intendenta de Moreno y referente del Movimiento Evita, Mariel Fernández; y el secretario general del SMATA, Ricardo Pignanelli. Entre los consejeros figuraban, dirigentes sindicales como el titular de Suterh, Víctor Santa María; la legisladora que viene del gremio judicial Vanesa Siley, los senadores Juan Manzur, Martín Doñate y Sergio Uñac; las diputadas Paula Penacca y Fernanda Raverta, e intendentas como Mayra Mendoza.

Desde fuentes allegadas a Primero la Patria se mostraban confiados y preparados para arrancar con la campaña. El lunes, Mayra Mendoza encabezará un acto en Quilmes junto al diputado y secretario adjunto de SMATA, "Paco" Manrique. Será para lanzar oficialmente la mesa de trabajo "Cristina presidenta", que se buscará replicar en municipios de todo el país.

El contrincante de Cristina

Desde el búnker organizado en la Casa de La Rioja, Ricardo Quintela y su equipo trabajaron contrarreloj para terminar de juntar las firmas y los avales, el "Negro" Yoma, Hilda Aguirre, Ricardo Herrera y Florencia López más el resto de los apoderados, Daniel Llermanos y Leandro Busatto para terminar de confeccionar la lista que presentaría, cerca de la medianoche, en Matheu 130.

Desde temprano a la mañana, Quintela se había encargado de dejar un mensaje claro: no se iba a bajar. "Lamento esta situación, pero es imprescindible bajar los tonos porque nos necesitamos mutuamente después del proceso electoral para fortalecer el peronismo", afirmó el gobernador en entrevistas radiales, en donde insistió que la suya sería una presidencia de "transición" para dar paso a las nuevas generaciones.

"No es Cristina el problema, únicamente, el problema es el cierre de un capítulo que se dio con la expresión popular a favor de Milei. Hay un cansancio. Es necesario modificar muchas cosas, entre ellas: conductas, métodos, formas, gestos, sistemas de comunicación, el lenguaje", insistió Quintela, apelando, nuevamente, a la necesidad de una "renovación" en el peronismo.

La confirmación de los nombres llegó minutos antes de la medianoche. La primera vice presidencia quedó en manos de Magda Ayala, intendenta de Barranqueras (Chaco). En la segunda, el ex gobernador puntano, Alberto Rodríguez Saá. En la tercera, la secretaria general de UPCN, Mariana Gadea y en la cuarta, el presidente del bloque peronista en la Legislatura tucumana, Roque Alvarez. La quinta vice presidencia fue para la intendenta de La Viña (Salta), Alba Sánchez.

Al malestar generado por la imposibilidad de evitar la interna se le sumaba, al cierre de esta edición, otro problema: el caos organizativo de preparar la estructura de votación. El Gobierno Nacional anunció que solo entregará 3200 de las 6000 urnas que pidió el PJ. "No hay plata", repiten tanto en Casa Rosada como en el PJ, en donde algunos integrantes de la Junta Electoral analizan la posibilidad de postergar 60 días la elección - pautada para el 17 de noviembre- de modo de ganar tiempo para organizar el operativo.

Fuente: Página 12