Procesan al apropiador del nieto 133 restituido por Abuelas de Plaza de Mayo
El hombre procesado, quien en ese momento era miembro de la Policía de la provincia de Buenos Aires, enfrenta cargos por su papel en la supresión, retención y ocultamiento de la identidad del nieto 133. A pesar de ser llamado a declarar por el juez, el ex policía, que tiene cerca de 90 años, se negó a brindar testimonio.
La justicia argentina dio un nuevo paso en la lucha por la restitución de la identidad de las infancias desaparecidas durante la última dictadura militar al procesar al responsable de la apropiación del nieto 133, quien fue entregado ilegítimamente a un matrimonio en la década de los setenta. El proceso judicial, que se inició tras la denuncia presentada por la unidad fiscal de la ciudad de La Plata en colaboración con la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (Conadi), culminó con el procesamiento del apropiador este jueves 17 de agosto.
El nieto 133 nació en cautiverio durante la última dictadura militar en Argentina y fue entregado por los militares a un matrimonio en los años setenta. La revelación de su identidad y la restitución a su familia biológica fue anunciada por Abuelas de Plaza de Mayo el pasado 28 de julio.
Ver: La conferencia de Abuelas de Plaza de Mayo tras encontrar al nieto 133
El hombre procesado, quien en ese momento era miembro de la Policía de la provincia de Buenos Aires, enfrenta cargos por su papel en la supresión, retención y ocultamiento de la identidad del nieto 133. A pesar de ser llamado a declarar por el juez, el ex policía, que tiene cerca de 90 años, se negó a brindar testimonio. Por su parte, la apropiadora, quien era enfermera y ya falleció, también participó en este acto de apropiación.
El nieto restituido, con una edad de 46 años, se acercó de manera espontánea a Abuelas de Plaza de Mayo en abril de este año, lo que condujo a la realización de análisis genéticos que confirmaron su verdadera identidad. A pesar de haber sido inscrito como hijo biológico de sus apropiadores el 24 de marzo de 1977, el nieto siempre tuvo dudas acerca de su identidad, y con el tiempo descubrió la verdad a través de una hermana mayor.
Los análisis genéticos confirmaron que el nieto 133 es hijo de Cristina Navajas y Julio Santucho. Cristina fue detenida en julio de 1976 mientras estaba embarazada y pasó por varios centros de detención donde fue torturada antes de dar a luz a su tercer hijo en el Pozo de Banfield.