Productores yerbateros inician un paro: cómo afectará la medida
Los productores de yerba mate están llevando a cabo un paro que podría prolongarse hasta marzo, en demanda de un aumento en el precio que reciben por cada kilo de hoja verde.
Los productores de yerba mate están llevando a cabo un paro que podría prolongarse hasta marzo, en demanda de un aumento en el precio que reciben por cada kilo de hoja verde. Este reclamo responde a lo que ellos denominan un "combo explosivo" que está afectando gravemente al sector, según señaló Marcelo Hacklander, integrante del directorio del Instituto Nacional de Yerba Mate (INYM).
En una entrevista en el programa "Hermosa mañana" de Radio Splendid, Hacklander explicó que, históricamente, los productores se guiaban por un esquema en el que recibían un 10% del precio de venta en góndola de los paquetes, pero actualmente perciben apenas 180 pesos por kilo de hoja verde, mientras que los paquetes no bajan de 4.000 a 5.000 pesos.
Los representantes de los productores destacaron que la desregulación del mercado ha creado una situación difícil, en la que los precios de los paquetes continúan subiendo en las góndolas sin que eso se traduzca en una mejora para los agricultores, quienes incluso enfrentan dificultades para cubrir los costos de producción.
Como parte de su protesta, los productores llevarán a cabo una marcha federal el jueves 5 de diciembre, con Plaza de Mayo como punto central, para visibilizar su lucha. En este contexto, a principios de este año se eliminó la fijación de precios de referencia a través del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70/2023, que retiró las facultades del INYM.
Hasta ese momento, el Instituto regulaba el precio tomando en cuenta los costos de producción y un margen de ganancia para los productores.
Hacklander también señaló que a finales de septiembre los costos de producción superaban ligeramente los 300 pesos por kilo, mientras que los secaderos pagaban solo 180 pesos por kilo, lo que significa que lo que reciben los productores ni siquiera cubre los costos de producción.
Una de las facultades del INYM que fue eliminada por el decreto fue la de regular la oferta, con el fin de lograr un equilibrio con la demanda.
La falta de regulación se vio exacerbada por una cosecha récord de 968 millones de kilos de materia prima, cuando el promedio anual solía ser de alrededor de 850 millones. Hacklander calificó esta situación como un "combo explosivo", señalando que, además de la superproducción de hoja verde, hay una caída en el consumo, lo que ha generado una gran disparidad en los ingresos.
El panorama es tan crítico que los productores, en asambleas, decidieron suspender la cosecha de "zafriña" hasta marzo si no obtienen respuestas a sus demandas. Hacklander destacó que de los 13.500 productores que existen en total, 12.500 son pequeños y medianos, con parcelas de entre 5 y 15 hectáreas, quienes dependen de esta actividad para sustentar a sus familias. "Estamos viviendo una situación extrema", subrayó.
A pesar de la situación, Hacklander aseguró que no hay motivos para temer un desabastecimiento de yerba, ya que hay suficientes existencias para abastecer al mercado nacional durante un año y medio.