Salario Indirecto: "Si se quita, la clase media será la más perjudicada"
Juan Costa, analista de CEPA, habló sobre el estudio realizado por el centro en el que analizan el impacto de las propuestas de Javier Milei en el salario indirecto. Desde transporte hasta educación y salud, el análisis proyecta un escenario preocupante ante la posible eliminación de estas ayudas indirectas, advirtiendo sobre la pérdida de poder adquisitivo y el riesgo de una "dolarización" económica.
El Centro de Economía Política de Argentina (CEPA) realizó un análisis en el que estimó el valor monetario real de aquellos bienes y servicios que el Estado abarata a través de subsidios que “no se ven” dado que no constituyen transferencias directas a la cuenta de las personas, es decir del Salario indirecto.
En una entrevista con Gen Fm, Juan Costa, analista del CEPA, ahondó en el concepto del salario indirecto y su significado en el marco del proyecto propuesto por Javier Milei, candidato a presidente de La Libertad Avanza, respaldado por Mauricio Macri. Este proyecto plantea la eliminación de diversos subsidios estatales, sin tener en cuenta el aumento del costo de vida para las familias argentinas.
Costa explicó que el salario indirecto es aquel que abarca una serie de servicios financiados por el Estado, reduciendo así la necesidad de ingresos para acceder a bienes esenciales y servicios. A diferencia del salario directo, que involucra transferencias directas de dinero, el salario indirecto se refiere a beneficios tangibles que impactan directamente en la calidad de vida de la población.
"La clase media tiene un componente de salario indirecto bastante grande aunque no lo vea porque es indirecto, que es todo esto que te mencionaba, los subsidios al transporte, los subsidios a los combustibles, a la educación, a la salud”, expresó el analista.
El análisis desarrollado por CEPA proyectó el valor monetario real de diversos subsidios hasta octubre de 2023, considerando dos tipos de hogares con cinco integrantes cada uno. Se evaluaron minuciosamente rubros como el transporte público, tarifas de servicios domiciliarios, educación y salud para comprender a fondo el impacto de la eliminación de estos subsidios.
En el caso del transporte en colectivo para la zona metropolitana de Buenos Aires, el aumento proyectado en el boleto a $700 resultaría en un incremento mensual de $71,600 para una familia estándar. Costa subrayó que "los subsidios al transporte y los subsidios a los servicios públicos son muy buenos ejemplos porque, además, son servicios que prácticamente todos utilizamos".
Asimismo, exploró el escenario del transporte en tren, estimando un salario indirecto de $92,224 para dos personas en una familia tipo. Además, consideró el impacto en el transporte en auto, donde el aumento en el costo del combustible, equiparado a la paridad internacional, resultaría en un incremento mensual de $65,568.
Por otro lado, sobre las tarifas de servicios públicos, como gas, luz y agua, el CEPA estimó aumentos en estos rubros, resaltando que, en algunos casos, representarían un salario indirecto mensual de $86,000, "la boleta de gas se duplicaría, pasando de $2,500 a $5,100".
En el ámbito educativo, se exploraron los posibles escenarios ante la eliminación de la educación pública gratuita. Costa señaló que esto implicaría cuotas mensuales de al menos $60,000 por hijo, con un impacto directo en las familias de clase media.
"Si vos tenés algún hijo cursando alguna carrera universitaria en una universidad pública, ahí se puede estimar entre 200 y 300 mil pesos por mes, dependiendo de la carrera y la institución", explicó.
El análisis de salud reveló el papel crucial del salario indirecto en la cobertura del PAMI con medicamentos gratuitos, estimado en $21,850 al mes, y los costos del tratamiento para enfermedades como la diabetes, que podrían ascender a $561,600 mensuales.
Costa advirtió sobre el impacto regresivo en la distribución del ingreso y el poder adquisitivo ante la eliminación de estos subsidios, especialmente para los sectores medios y bajos. Además, destacó el riesgo de pérdida adicional de poder adquisitivo ante una eventual "dolarización" de la economía, proyectada en un 90% según las estimaciones de CEPA.
"La dolarización, uno de los grandes problemas que tiene, es que es muy difícil revertirla" advirtió Costa sobre la dificultad de revertir la dolarización, comparándola con la experiencia de la convertibilidad en los años 90.
En el análisis de CEPA, se proyecta una fuerte devaluación en caso de implementarse la dolarización, estimando un tipo de cambio de entre 3,700 y 4,000 pesos por dólar en un escenario optimista.
Costa subrayó la posible espiralización inflacionaria resultante de este proceso, alertando sobre el doble golpe al bolsillo y al poder adquisitivo de los ciudadanos. En sus propias palabras, señaló: "Imagínate vos con lo que ocurrió con la inflación en agosto cuando el fondo monetario impuso la devaluación del 20%. [...] Esto termina siendo un doble golpe al bolsillo y al poder adquisitivo".
En el cierre de la entrevista, Costa resaltó el papel crucial del salario indirecto en la distribución de ingresos, señalando que este tipo de políticas genera un "efecto distributivo importante". Asimismo, señaló que, en los sectores de mayores ingresos, el salario indirecto disminuye hasta desaparecer, mientras que en los sectores medios, el impacto es realmente significativo, “incluso más que en los sectores más bajos, en donde ahí la ayuda no es tanto a través del salario indirecto, sino directamente a través de transferencias, tarjeta alimentar, o bueno, AUH, es decir, directamente la transferencia hacia esos sectores", concluyó.