San Luis: legisladores denunciaron que manifestantes los encerraron con candados
La Legislatura trataba el proyecto que buscaba modificar el Presupuesto 2023 para poder contratar a los beneficiarios de la asignación Plan Inclusión como empleados públicos.
Beneficiarios de planes sociales de San Luis bloquearon accesos y quemaron cubiertas frente a la Legislatura provincial cuando los parlamentarios rechazaron el proyecto que permitía al Ejecutivo local contratarlos como empleados públicos.
El proyecto, que modificaba el Presupuesto 2023 con nuevas asignaciones presupuestarias para ser destinadas a nombramientos, tenía por objeto incorporar a la administración pública provincial a beneficiarios de planes sociales que prestaban labores en entidad públicas pero no tenían un contrato de trabajo.
La normativa tenía media sanción del Senado y no pudo ser tratada la semana pasada en la Cámara baja por falta de quórum; hoy se logró iniciar la sesión pero fue rechazada por 22 votos en contra y 19 a favor.
Los votos por la negativa a la iniciativa fueron de la oposición, integrada por legisladores de Avanzar, Pro y la Unión Cívica Radical, pero además, por otros cuatro diputados que hasta el martes pertenecían al oficialismo provincial y hoy conformaron un nuevo bloque.
La oposición argumentó la inconstitucionalidad de la reforma y advirtió que no podía convalidar que el Ejecutivo haya firmado contratos durante la campaña electoral del mes de junio sin tener un respaldo legal para hacerlo.
“Soy diputado provincial en San Luis, por votar en contra de un proyecto de Alberto Rodríguez Sáa estoy privado de la libertad junto a otros 21 legisladores, nos encerraron con candados, no nos permiten salir”, dice el mensaje que compartieron a través de sus redes sociales los legisladores que se opusieron a la medida, dentro de los que se encuentran Gastón Hissa, el próximo intendente de la ciudad de San Luis.
Esta situación produjo el enojo de las personas que esperaban la aprobación en las inmediaciones del palacio legislativo, lo que llevó a derribar las rejas de acceso, quemar cubiertas y romper vidrios y puertas, pidiendo la presencia de los diputados.
La policía hizo un cordón dentro del perímetro del edificio y logró controlar la situación, dispersando pacíficamente a los manifestantes, que volvieron a ubicarse en la calle.