El Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (ODSA-UCA) reportó que la pobreza en Argentina alcanzó al 52% de la población durante el primer semestre de 2024, el nivel más alto desde 2004. 

En tanto el 17,9% de los argentinos viven en situación de indigencia, un aumento considerable respecto al 11,9% que había informado el INDEC en 2023.

Estos números son un promedio entre el primer trimestre, cuando la pobreza fue del 54,9% y la indigencia del 20,3%, y el segundo trimestre, cuando ambos indicadores mejoraron ligeramente, ubicándose en 49,4% y 15,9% respectivamente. 

Agustín Salvia, director del ODSA, remarcó la gravedad de la situación, sin embargo aun no alcanzó los niveles de 2001-2002, porque el desempleo, aunque en aumento, no es tan alto como en esa crisis, que rondaba el 20%.

La pobreza y la indigencia siguen altas debido a dos factores principales: la pérdida de empleos en el sector informal y los bajos salarios en el sector privado formal.

Hoy por hoy, cerca de la mitad de los trabajadores formales ganan menos que la Canasta Básica Total (CBT), que en julio alcanzó los $900.648, con un aumento del 81,7% en lo que va del año. 

En el mismo sentido UNICEF mostró que el 48% de los hogares argentinos no pueden cubrir sus gastos mensuales, un incremento notable respecto a años anteriores. Además, un millón de niños no pueden comer las cuatro comidas diarias, y el 30% de los adultos deben saltarse alguna comida.

Aunque hubo una ligera mejora en el segundo trimestre, impulsada por la caída de la inflación y un aumento parcial en los salarios de los empleados formales, la desigualdad entre distintos sectores ha aumentado. Los trabajadores informales y del sector público, que no han visto aumentos salariales suficientes para contrarrestar la inflación, están especialmente afectados.

El ODSA prevé una estabilización en la pobreza y la indigencia en el futuro cercano, aunque no se espera una disminución significativa en los próximos meses.

Se anticipa una visión más clara en diciembre, cuando se complete el relevamiento nacional sobre la situación social y económica del país.