Ser taxista en Rosario: "Salimos a la calle con la incertidumbre de si volvemos a casa o no"
Los taxistas y remiseros de la ciudad santefecina son los principales blancos ante la escalada de violencia.
Rosario amaneció desierta este lunes tras el asesinato del playero y la amenaza narco.
La semana pasada, dos taxistas, un colectivero y un trabajador de estación de servicio fueron asesinados a sangre fría. No con el objetivo de un robo sino para enviar un mensaje.
“Esta guerra no es por el territorio, es contra Pullaro y Cococcioni. Así como nosotros llegamos a 300 muertos, estando unidos vamos a matar a más inocentes por año”, dejaron escrito los asesinos del playero en un papel.
Rosario: tras cuatro asesinatos mafiosos, el Gobierno Nacional conformó el Comité de Crisis
Y agregaron: “Nosotros no queremos celulares, queremos nuestros derechos ver a nuestros hijos y familia y se respeten. No queremos negociar nada, queremos nuestros derechos. Esto para todos los presos, pabellones y cárcel”.
Ante la incertidumbre de su seguridad, taxistas y playeros dejaron de trabajar desde las 22 horas y hasta las 6 de la mañana.
Horacio Yanotti, secretario general del Sindicato de Peones de Taxis de Rosario, comentó a Radio Universidad: “Salimos a la calle con la incertidumbre si volvemos a casa o no. Las familias rezando en las casas y nosotros poniéndonos ante cualquier cosa que pueda pasar”.
El líder sindical afirmó que están analizando cómo continuarán trabajando. Sin embargo, aclaró que no podrán trabajar a la madrugada si las estaciones de servicio permanecen cerradas.
“La autonomía de un taxi con GNC es solamente de 4 horas por lo cual nos impediría prestar el servicio”, expresó.
“Para un rosarino que nació acá y vivió toda su vida acá, tener que estar hablando y ventilando esta situación horrible que estamos viviendo, te digo que no nos gusta” declaró.
Y agregó: “Es angustiante que tengamos que hablar de esta bella ciudad, de gente laburante, de muy buena gente y que un grupo de inadaptados que no valora la vida nos esté haciendo pasar por esto”.
Yanotti afirmó que estos grupos que ya asesinaron a dos taxistas, un colectivero y un playero lograron su cometido. “Paralizaron la ciudad y generaron un temor social impresionante”, describió.
Para el taxista, esta situación es nueva ya que antes eran víctimas de la inseguridad pero ahora “son atentados terroristas contra trabajadores”.
Yanotti remarcó que es necesaria la intervención de todos los niveles de gobierno. Sin embargo, aclaró: “No tengo un buen recuerdo del Ejército en la calle. Para mí este tema lo tiene que resolver la Policía de la provincia. Está la cantidad de gente suficiente para hacerlo”.