Sorpresa: radicales se unen a opositores y al kirchnerismo para voltear el DNU en Diputados
Se trata de cinco legisladores que desconocen el mandato de Rodrigo De Loredo. También se sumaron Natalia de la Sota y Margarita Stolbizer, por lo que hay entusiasmo para lograr dar de baja el mega decreto de ajuste libertario.
La oposición “no dialoguista” trabaja por estas horas contrarreloj para lograr sumar los votos necesarios para voltear el mega DNU 70/23 de Javier Milei que provocó el brutal ajuste en la economía argentina, despidos y aumentos insostenibles de precios, entre otras cosas.
Con ese objetivo, los diputados del kirchnerismo, de la izquierda y el socialismo se reunieron con abogados constitucionalistas para buscar más argumentos y rechazar el decreto.
La sorpresa fue dada por la presencia de cinco radicales que no acatan el mandato del presidente del bloque, Rodrigo de Loredo, y decidieron votar en contra. En el mismo sentido se expresaron Natalia De La Sota (Hacemos Coalición Federal) y Margarita Stolbizer, del mismo bloque.
Además, Unión por la Patria, cuenta con el Partido Socialista y el Frente de Izquierda para enfrentar al los representantes del gobierno libertario-macrista en el recinto y lograr bajar definitivamente el cuestionado DNU.
Quienes son los díscolos que rechazan la postura de De Loredo
En esta nueva negociación con la paradójica intransigencia de Milei, cinco diputados radicales le dieron la espalda a su bloque: se trata del bonaerense Pablo Juliano (cercano a Facundo Manes), los jujeños Natalia Sarapura y Jorge Rizzotti (representantes del gobernador Carlos Sadir), el entrerriano Pedro Galimberti y la pampeana Marcela Coli.
“Creemos que es necesario escuchar a especialistas en Derecho Constitucional ya que la Comisión Bicameral está paralizada y el Senado ya votó el rechazo del DNU. Es importante que vayamos tomando posición, porque en algún momento el tema llegará al recinto”, sostuvo Juliano.
El diputado advirtió que “se trata de un DNU que está frenado en algunos de sus tramos por la Justicia y que ha generado grandes problemas como el aumento desmedido de las prepagas, que el Gobierno ha admitido y no sabe cómo solucionar”, y remarcó: “La sociedad está esperando una respuesta de parte del Congreso”, sumó.
El descontento con la gestión libertario-macrista también llegó de parte de la diputada cordobesa Natalia De La Sota, que participó del encuentro vía zoom, y la bonaerense Margarita Stolbizer, ambas del bloque Hacemos Coalición Federal, que preside Miguel Pichetto. Las legisladoras ya habían votado en contra de la “ley ómnibus” en febrero, igual que los socialistas Mónica Fein y Esteban Paulón.
“Es nuestra responsabilidad sacarnos las dudas. Quienes creemos en el Estado presente y con injerencia en la vida de la sociedad tenemos la obligación de estar discutiendo estos temas y de poner blanco sobre negro sobre esta situación tan difícil que estamos pasando”, señaló De La Sota.
En la apertura del encuentro, Leopoldo Moreau (Unión por la Patria) denunció que el DNU de Milei “llega al límite de intentar una reforma constitucional de hecho” y subrayó: “No nos reunimos para atacar a un gobierno, sino para defender la Constitución”.
Myriam Bregman (FIT), destacó que hay “un arco muy pluralista y amplio” que rechaza la medida y señaló: “El debate que hoy tenemos no es un problema de leyes: afecta la vida cotidiana de miles de personas. Nos lo dicen en la calle”.
El dato más relevante del encuentro fue la presencia de diputados de la oposición dialoguista, con los cuales podrían llegar a 113 legisladores, restando solo 16 para llegar a los 129 que se necesitan para abrir la sesión en la Cámara Baja.
Palabra de los especialistas
Entre los abogados invitados a dar su opinión sobre el DNU de Milei estuvieron presentes Andrés Gil Domínguez, que explicó las excepciones por las cuales se utiliza un DNU y sostuvo que “no se puede, constitucionalmente hablando, tomar medidas que tengan un sentido definitivo, sino medidas excepcionales para superar situaciones excepcionales”.
Tras asegurar que el DNU “es nulo de nulidad absoluta e insanable”, Gil Domínguez llamó a reflexionar “por qué llegamos hasta acá” y, en ese sentido, enfatizó que “desde 1994 todos los que gobernaron hicieron uso y abuso de los decretos de necesidad y urgencia. Este Congreso no rechazó ninguno y algunos ni siquiera fueron tratados”.
En tanto, Eduardo Barcesat dijo que “este DNU no satisface el requisito de órgano competente ni de procedimiento adecuado. No había necesidad, porque estaba reunido el Congreso de la Nación, y no había ninguna circunstancia de urgencia para impedir que se pudieran ingresar proyectos”. “Hay una cláusula que conduce a la nulidad absoluta e insanable que es el artículo 36 de la Constitución Nacional, el deber de obediencia a la supremacía de la Constitución Nacional”, agregó.
La profesora de la Facultad de Derecho de la UBA Beatriz Rajland opinó que “no hay necesidad, ni urgencia, ni impedimento alguno para que funcione el Congreso. Este DNU es un despropósito, una aberración jurídica, un disparate. Se derogan y modifican leyes que conforman un plexo jurídico construido a lo largo de muchos años de conquista y ampliación de derechos”.
Entre los numerosos expositores, Pablo Manili, doctor y posdoctor en derecho constitucional, afirmó que “si la Corte se atiene a sus precedentes esto tiene que ser declarado inconstitucional”. “¿Cómo interpretó la Corte esto de las circunstancias excepcionales? En el fallo ‘Video Club Dreams’, dijo ‘tiene que haber un grave riesgo social’; en el fallo ‘Della Blanca’ dijo que ‘el DNU debe ser necesario para preservar la vida misma de la Nación’, ejemplificó.