La suba de las tasas de interés dispuesta por el banco Central (BCRA), para contener los depósitos en los bancos y evitar una corrida bancaria, tiene impacto directo en el sistema financiero argentino, incluyendo los consumos con tarjetas de crédito.

El movimiento generó que la tasa diferencial para las tarjetas de crédito pase de 107% a 122%, tras una suba de 15 puntos porcentuales. En esa línea, subió el rendimiento del plazo fijo a 30 días por hasta $30 millones, que pasó al 133%.

Además de encarecerse las tasas de las tarjetas, se encareció la tasa subsidiada del plan Ahora 12, que se conocerá el lunes. De esta manera, para aquellos que hagan el pago mínimo, tendrán un costo de financiamiento más alto, en torno al 122%, según publica el sitio especializado ambito.com.

“Con las tasas corriendo por detrás de la inflación, es muy común que se trate de sacarse los pesos de encima adquiriendo bienes durables o de consumo y si puede ser a través de cuotas con tarjeta, mejor”, indicó el analista de F2 Soluciones Financieras, Andrés Reschini, al diario Ámbito Financiero.

Cómo pagar consumos con tarjetas:

Pago total: se abona la suma total del resumen de ese mes, es decir todas las cuotas con los intereses incluidos, más gastos administrativos del banco.

Pago parcial: se puede pagar menos del total que llega en la liquidación mensual de la tarjeta, pero más que el mínimo. Al hacer pagos parciales el saldo pendiente generará nuevos intereses, que se calcularán en función del importe que quedó y cuánto tiempo se demore en cancelar ese saldo.

Pago mínimo: esta opción implica pagar intereses adicionales a los originales, que se calcularán en función al tiempo y al monto adeudado.