Una joven de 23 años murió luego de sufrir el ataque de una jauría en un descampado en la localidad de Albardón, San Juan, hasta donde había ido para hacer ejercicio físico.

En los últimos minutos de desesperación, la víctima pudo avisar por teléfono a su hermano policía, quien oyó los gritos de auxilio. Sin embargo, ya era tarde.

El trágico episodio ocurrió el lunes alrededor de las 19, cuando Florencia Elizabeth Ledesma (23) salió de su casa en calle La Laja, en la zona de Villa Ampakama. Si bien quería correr y hacer actividad al aire libre como de costumbre, en una senda de tierra fue sorprendida por unos seis o siete perros, que comenzaron a seguirla y la atacaron ferozmente. Florencia intentó huir a través del campo, pero los animales la alcanzaron.

Foto ilustrativa
Foto ilustrativa

Herida de gravedad, la joven logró llamar por teléfono a su hermano Enzo, quien es policía y se encontraba cumpliendo funciones en el D9. El hombre tomó una moto y, mientras se mantenía comunicado a distancia con su hermana, avanzaba en la senda. Ella le decía que los perros la estaban mordiendo y seguía pidiéndole ayuda.

Cuando Enzo llegó dos horas después, la chica yacía en el suelo, 300 metros al noroeste del lugar inicial, al costado de una finca. La víctima estaba inconsciente y todavía era atacada por los animales. El policía sacó su arma reglamentaria y pudo conseguir que los perros huyeran.

Tras pedir ayuda, su hermana fue llevada en ambulancia al hospital de Albardón. Pese a los esfuerzos de los médicos, la joven murió camino al centro de salud debido a las severas heridas en brazos, piernas y torso, según informó Diario de Cuyo.

La Unidad Fiscal investiga cómo se produjeron los hechos y trata de dar con los animales, que de acuerdo a lo trascendido, no tendrían dueño.

Fuente: Los Andes