Tras el ataque de Milei, el Papa Francisco aseguró que "no es comunista"
El sumo pontífice católico admitió además que tiene pendiente su visita a la Argentina. Defendió los derechos laborales y alertó sobre los "payasos de mesianismo" que surgen en medio de las crisis económicas y sociales.
El Papa Francisco habló sobre política durante una entrevista y, aunque no mencionó nombres propios, dejó algunos conceptos que pueden interpretarse como lecturas del escenario político argentino en la previa de las elecciones nacionales del próximo domingo.
El Papa argentino defendió los derechos laborales y aclaró que él “no es comunista”, en clara alusión a la acusación realizada días atrás por el candidato presidencial de La Libertad Avanza (LLA), Javier Milei.
Milei había expresado durante una entrevista en el canal A24 que “el papa Francisco me parece un personaje de lo peor y de lo más nefasto. Creo que no contribuye a mejorar la espiritualidad de los seres humanos. Él como jesuita promueve el comunismo, y el comunismo fue un fracaso en lo económico, en lo social y en lo cultural. Además, siempre se aplicó por la violencia y se cargó con 150 millones de vidas humanas. Francisco promueve eso, fijate lo contento que está cuando va a Cuba y a Venezuela y se abrazaba con los dictadores sanguinarios”.
En esa línea, Bergoglio alertó sobre “los flautistas de Hamelin que encantan a la gente y la terminan ahogando” y sobre los “payasos de mesianismo” que surgen de las crisis económicas y sociales.
“Todos fuimos jóvenes sin experiencia y a veces los chicos y las chicas se aferran a milagros, a mesías, a que las cosas se resuelven de manera mesiánica. El Mesías es uno solo que nos salvó a todos. Los demás son todos payasos de mesianismo. Ninguno puede prometer la resolución de conflictos, si no es a través de las crisis saliendo hacia arriba, y no solo. Manejar conflictos es sabiduría”, reflexionó Francisco en una entrevista brindada desde el Vaticano a la agencia Télam.
El Papa consideró que “faltan protagonistas de humanidad” y aseguró que le “tiene miedo a los flautistas de Hamelin que encantan gente".
"Tengo mucho miedo a los flautistas de Hamelin porque son encantadores. Si fueran de serpientes los dejaría, pero son encantadores de gente y la terminan ahogando. Gente que se cree que de la crisis se sale bailando al son de la flauta, con redentores hechos de un día para el otro. No. La crisis debe ser asumida y superada, pero siempre hacia arriba”, explicó el sumo pontífice católico.
Leyes laborales
En relación al mercado laboral y la crisis social, Francisco indicó que “el trabajo te confiere dignidad y de ahí que el trabajador tiene derechos concretos. Quien lo contrata para trabajar tiene que proveer servicios sociales, que son parte del derecho. El trabajo es con derechos o es esclavo”, advirtió.
“Verdugo no es solamente aquel que mata, sino también el que explota a una persona. Tenemos que tener conciencia de esto. A veces cuando me escuchan decir las cosas que escribí en las encíclicas sociales, dicen que el Papa es comunista. No es así. El Papa agarra el Evangelio y dice lo que dice el Evangelio. Ya en el Antiguo Testamento, el derecho hebreo pedía que se cuidara a la viuda, al huérfano y al extranjero. Si una sociedad cumple estas tres cosas anda fenómeno”, opinó Francisco.
"Explotar a la gente es uno de los pecados más graves. Cuando se empieza a contratar en negro para no pagar los aportes y negociar el futuro de esa gente a la esclavitud, ahí empieza a enfermarse el trabajo. Y en vez de dar dignidad, el trabajo confiere esclavitud. Tenemos que estar muy atentos a esto. Aclaro que no soy comunista, como dicen algunos. El Papa sigue el Evangelio”, afirmó.
Visita a la Argentina
Al ser consultado por la periodista y Presidenta de Télam, Bernarda Llorente, por sus viajes pendientes, Francisco admitió que le gustaría visitar la Argentina.
“Bueno, sí, a Argentina me gustaría ir… hablando de los más lejos, me queda visitar Papúa Nueva Guinea. Alguno me decía que, ya que voy a Argentina, haga escala en Río Gallegos, después el Polo Sur, aterrice en Melbourne y visite Nueva Zelanda y Australia. Pero sería un poco largo”, dijo el Papa.