Tras el paro, cómo se reconfigura la oposición al gobierno nacional
Por Norman Berra, analista de opinión pública y mercado. @berranorman
La contundencia del segundo paro nacional en 5 meses de gestión nacional coincidió con un proyecto de ley “Bases” (antes conocido como “Ómnibus”) empantanado en el Senado nacional. La media sanción de la Cámara de Diputados perfiló el tablero político de un modo nítido y trazó claves de cara a la reconfiguración de la oposición. La reciente medición de consultora Pulso arrojó un acuerdo de 35,5% vs un desacuerdo de 42,4% (gráfico arriba), lo que ubica al apoyo al paquete por encima del voto duro de La Libertad Avanza (LLA) en las primarias de agosto y la primera vuelta de octubre, pero casi 7 puntos porcentuales por detrás de los detractores, que están en el mismo orden de magnitud del voto a Unión por la Patria (UP) en el ballotage de noviembre de 2023 (44,35%).
Consultora Circuitos cerró su encuesta el 27 de abril; aunque midió de manera más general el acuerdo con el paquete de medidas del presidente Milei (que forman el proyecto “Bases” junto con el Decreto de Necesidad y Urgencia 70/23), nuevamente reportó un desacuerdo de 42%, vs un acuerdo de 41,9% (gráfico arriba). Así, la oposición claramente fideliza a los electores que no votaron a Milei en el ballotage, mientras que el apoyo promedia 38,7%. Sin embargo, esa distribución de tendencias no se reflejó en Diputados, que mostró una ampliación del panorama de aliados a LLA (que aportó 37 votos): el PRO (36 votos), la mayor parte de la UCR (30 votos), el bloque Hacemos Coalición Federal (HCF, 18), 3 del bloque MID (desprendimiento de LLA), 3 del bloque Independencia (responden al gobernador tucumano Osvaldo Jaldo), 8 de Innovación Federal, más 7 votos de bloques más pequeños o unipersonales. Votaron en contra 98 de los 99 miembros del bloque UP, 5 de la izquierda y 3 de HCF (entre ellos, la cordobesa Natalia de la Sota). La UCR merece un párrafo aparte, pues por fuera de los radicales aliados al gobierno hubo 4 abstenciones (entre ellas, el fallido precandidato presidencial de 2023, Facundo Manes). Los llamados opositores “dialoguistas” votaron como colectora del oficialismo, mientras que UP formó la columna vertebral del rechazo, junto con la izquierda y referentes críticos que votaron en sentido contrario a sus bloques, dándole representación a esa oposición que ronda el 42% en el promedio de las encuestas.
Así, resulta clave sondear quién puede capitalizar mejor ese caudal de cara a los futuros turnos electorales. El último informe de Circuitos reporta paridad entre el candidato presidencial de UP en 2023, Sergio Massa, y el reelecto gobernador de Provincia de Buenos Aires (PBA), Axel Kicillof: 24,5% vs 23,2% (gráfico arriba), brecha de 1,3 puntos porcentuales estadísticamente no significativa que implica un empate técnico. Luego, disputan el segundo pelotón CFK (casi 14%), el ex candidato presidencial Guillermo Moreno (casi 12%) y el radical Martín Lousteau (11,2%), que tiene en el Senado la oportunidad para reforzar su perfil opositor que Manes desaprovechó en Diputados. La ex candidata presidencial de la izquierda, Myriam Bregman, roza el 6%.
En vez de medir con respuesta única, Proyección Consultores habilitó múltiple respuesta en su última encuesta: en este caso, Kicillof (casi 33%) duplicó a Massa (16,6%), mientras que Leandro Santoro (14,4%), también de UP, se metió en el top 3, pero sin CFK entre las opciones.
Si pasamos de las encuestas al monitoreo de redes sociales, entre los gobernadores más mencionados el Interbarómetro de CIGOB ubica a Kicillof como líder, con casi 55% y muy lejos de los demás (gráfico arriba). Al medir actores de la oposición, el mismo informe arroja un empate técnico entre CFK (17,5%) y el gobernador de PBA (casi 16%; gráfico abajo).
En la misma línea, el monitoreo de redes sociales de Ad hoc ratifica el liderazgo de Kicillof en términos de menciones y sentimientos positivos, de la mano de su gestión y su acompañamiento a la marcha universitaria del pasado 23 de abril (gráfico abajo).
En pleno debate del proyecto de ley “Bases” en el Senado, el gobernador de PBA fue el primero en posicionarse para traccionar un rechazo, y esta semana también se pronunció abiertamente en favor del paro general. En síntesis, cinco datos recientes de cuatro mediciones distintas lo ubican en una posición ventajosa en la disputa por el liderazgo opositor. Además, Kicillof tiene una ventaja extra sobre los demás mandatarios, ya que gobierna única de las provincias de gran peso electoral donde UP le ganó el ballotage a LLA, condición que no ostenta ninguna otra figura con visibilidad nacional (gráfico abajo).