El presidente Alberto Fernández se realizó este sábado una endoscopía y distintos controles, tras haber padecido una gastritis erosiva con sangrado durante su estadía en Indonesia, que lo obligó a interrumpir su agenda en el marco de la cumbre del G20.

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Los estudios se llevaron a cabo en el Sanatorio Otamendi y posteriormente el mandatario regresó a la Quinta de Olivos.

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Según el parte emitido por la Unidad Médica Presidencial, el Jefe de Estado se encuentra bien, y no se han encontrado lesiones con sangrado activo. “Se indica reposo y retomar en forma paulatina sus actividades laborales”, dice el escrito.

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Cabe recordar que Fernández había sufrido un episodio de hipotensión, mareos y sangrado digestivo durante la reunión del foro internacional de gobernantes y presidentes de bancos centrales de los 20 países industrializados y emergentes de todos los continentes.

El último parte médico del presidente: