Las voces de estudiantes de Medicina, este martes, apuntaban a la necesidad de tener que "subir varios pisos por escalera". El edificio central tiene 17 pisos.

Acostumbrados a hacerlo por ascensor, así comienzan a percibirse los recortes en la Universidad de Buenos Aires (UBA).

Las imágenes trascendieron y así se supo que en estas dependencias, lugares comunes y ascensores tienen cortes de energía en diferentes horarios.

Los elevadores, por caso, quedan limitados al uso de personas con movilidad reducida.

El proceso de “emergencia presupuestaria” no encuentra respuestas en el gobierno nacional, que aduce que allí también hay que “adaptarse al momento”.

Ya se sabe que en las universidades nacionales, por lo general, programas de investigación y extensión aguardan presupuesto para ponerse en funcionamiento.

En la UBA se descarta la utilización  de aires acondicionados, para frío o para calor, a excepción de lo necesario para el mantenimiento de equipos e infraestructura y en los hospitales que tiene a su cargo.

En las calderas, el uso de gas en edificios universitarios también se limita.