Las intenciones oficiales nunca estuvieron ocultas respecto a Aerolíneas Argentinas. Habiendo sido parte en un principio de las sociedades anónimas del Estado a privatizar en la Ley Bases (al final, quitada de la lista), ahora el gobierno nacional la declaró, sin ocuparse de respetar acuerdos en el Congreso, como "sujeta a privatización".

La referencia es el decreto 873/2024, publicado este miércoles en el Boletín Oficial.

Se recurre para tal fin a la  Ley 23.696, de Reforma del Estado, que la gestión de Carlos Menem implementó en 1989, donde se autoriza al Poder Ejecutivo a proceder a "la venta de los activos de la empresa, como unidad o en forma separada; la venta o colocación de acciones, cuota partes del capital social o de establecimientos o haciendas productivas en funcionamiento; la locación con o sin opción de compra; la administración con o sin opción de compra; la concesión, licencia o permiso; o por la combinación de las modalidades mencionadas, entre otras".

Mientras, se sabe, en la Cámara de Diputados toman forma un par proyectos que apuntan a que la aerolínea deje de ser “de bandera”: el del diputado por el PRO, Hernán Lombardi, por un lado, y por el otro un texto de la Coalición Cívica.

La gestión de Javier Milei se encargó de hacer crecer el conflicto con trabajadores de la empresa para que la cuestión derive en esta situación. Y en el texto publicado hoy cita el 52,9% que arrojaron los datos de la pobreza de la semana pasada para remarcar que "el Tesoro nacional no se encuentra en condiciones de mantener una empresa altamente deficitaria a través del aporte de cientos de millones de pesos que provienen del esfuerzo de los habitantes de la República Argentina".

Por eso, le apunta a presuntos beneficios de empleados y allegados, concebidos en los convenios colectivos de trabajo: “Los pasajes gratis en clase ejecutiva que reciben los pilotos y su grupo familiar, la disponibilidad de pasajes sin costo a favor de 2 familiares o de 1 acompañante para los días festivos en los que deban trabajar, el pago de suplementos en dólares estadounidenses a los pilotos y grandes descuentos para el personal jubilado".

Por eso, argumentan en la norma firmada por el Presidente, el Jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el ministro de Economía, Luis Caputo, “la privatización de la compañía y su funcionamiento en condiciones de mercado permitirán una mejor prestación del servicio, el cuidado de las arcas públicas y, principalmente, que los argentinos dejen de financiar el déficit de una compañía ineficiente".