Historia de colores: la camiseta de Gales
Todas las camisetas del Mundial tienen una historia detrás que espera por ser contada. En esta ocasión le toca a los "Dragones".
La camiseta roja como el fuego del dragón. Gales es una nación. Una nación que hace 8 siglos está sojuzgada por Inglaterra.
En 1282 fue ocupada por el rey inglés Eduardo I, piernas largas.
Luego hubo muchas revueltas, la última en el siglo 15.
Por todo esto, el partido contra Inglaterra, tendrá un condimento especial.
Por otro lado, Gales tiene mucho que ver con nosotros, porque en 1865 llegaron en el barco Mimosa los primeros 153 colonos galeses que se instalaron en la Patagonia.
Nombres que nos resultan familiares como Madryn, Trelew, Rawson o Gaiman, son de origen galés.
Para el lado de la cordillera, en Tevelin, un dragón rojo instalado en el techo de la municipalidad lanza fuego por la boca todos los días a las 20 y a las 22.
Este es el símbolo de Gales, tierra mítica.
Dice la leyenda que, en tiempos muy remotos, vivían allí dos dragones que se peleaban: uno blanco y uno rojo.
Cansados del ruido y los desmanes que cometían, el rey los llevó a un gran agujero lleno de hidromiel para emborracharlos y matarlos. Se emborracharon, pero siguieron viviendo.
Después de mucho tiempo, el mago Merlín aconsejó que los liberaran para que terminaran su tarea. Así se hizo, y finalmente el dragón rojo venció al blanco. Por eso fue tomado como símbolo de Gales por Uther Pendragon, el padre del legendario Rey Arturo.