A principios de septiembre, el sector automotor tenía 15.000 autos 0km parados en el puerto de Zárate sin poder entrar al país, resultado de dos meses sin autorizaciones oficiales de importación. Luego de una negociación con el Gobierno, las automotrices accedieron a colocar en el programa de “Precios Justos” un modelo de cada marca con el valor congelado hasta el 31 de octubre.

Desde el 10 de septiembre hasta el día de hoy, nueve modelos de autos y pick ups mantuvieron su precio en pesos sin cambios, una situación inédita para el sector que experimentó subas de entre el 5/7% por mes. Durante 3 meses se congeló el precio de algunos vehiculos mientras que se liberó la cotización de todos los otros. Por tal motivo todas las marcas pusieron a disposición cupos limitados de unidades con estos valores especiales, en un promedio de 300 vehículos por modelo.

La inflación contenida que acumularon esos productos, que actualizaron sus precios con el fin del programa "Precios Justos" es de hasta un 34%. El récord de inflación corresponde a la Ford Ranger XLS, que saltó de 16 a 21 millones de pesos. Un poco más moderados, pero igual con importantes aumentos, están los Renault Alaskan (de 16 a 20 millones) y Toyota Yaris (de 8 a 10 millones).

La aparición de los “Precios Justos” en los autos modificó la lista de los 10 autos más baratos y sumó nuevas distorsiones al ya distorsionado mercado automotor, donde las demoras para acceder a un 0km derivan en pedidos frecuentes de sobreprecios en los puntos de venta, según denuncian clientes e interesados. A partir de noviembre, con el fin de “Precios Justos” comenzaron a recuperar el terreno perdido para volver a quedar en equilibrio dentro de la propia gama del vehículo.